Match ball en toda regla. El Recreativo Portuense tiene ante sí una final. La primera de las que le restan de aquí hasta que de por concluida la campaña. A falta de cinco jornadas y a seis puntos del segundo clasificado, los recreativistas afrontan cada duelo como una ocasión más de alargar sus opciones reales y matemáticas de seguir optando a poder estar la próxima temporada en la Primera Andaluza.
Los números están del lado rojiblanco. A pesar de las distancias y de los resultados adversos obtenidos en las últimas semanas, los de Flor Pedregal confían en revertir la situación y meterse de nuevo en la pomada. El tiempo corre en contra y sin margen de error, este domingo a las 5 ante el Estella se presume cuanto menos clarificador para confiar o no en retos superiores.
La opción de la tercera plaza, que jugaría un play off ante un equipo de la provincia onubense, o la más que presumible restructuración que pudiera sufrir en cascada varias categorías, hacen confiar que las posibilidades todavía no se han desvanecido.
Bien es cierto, que la intención, hoy por hoy, pasa por ganar sobre el terreno de juego, no depender de terceros y así reducir las posibles sorpresas negativas que se pudieran producir de aquí al comienzo del próximo ejercicio.
Por otra parte y tal y como en exclusiva la semana pasada este medio adelantaba, el Recre continúa oteando posibles terrenos para la construcción de sus futuras instalaciones deportivas. Las intenciones, en un terreno de unos 30.000 metros cuadrados, son la construcción de tres campos de fútbol 11 y dos de fútbol 7.
Ni que decir tiene que todo estaría sujeto a la consecución de dichos terrenos, en los que se intenta sean lo más cercanos al casco urbano de la ciudad. Igualmente, atado a la continuidad de Carlos Neva -ahora en el Juvenil madridista- más allá del mes de junio ante la compensación económica que la entidad rojiblanca pudiera recibir de la Casa Blanca
