Cual plaga bíblica, las tierras del Poblado de Doña Blanca se mueren. Los miembros de la comunidad de regantes de la margen derecha del bajo Guadalete muestran públicamente su preocupación por lo que consideran la pérdida de calidad de las aguas de riego que les suministra la administración autonómica.
Desde 2008 vienen comprobando como las aguas con las que riegan sus sembrados van perdiendo drásticamente sus cosechas sin remisión.
Esta comunidad de regantes reúne a agricultores que en total explotan unas 800 hectáreas de terreno pero tal y como dicen, el mismo problema afecta también a otros regantes de la Costa Noroeste en zonas como Sanlúcar o Chipiona.
Cerca de una década en la que la situación se va deteriorando por momentos, terreros agrietados ante la gran cantidad de sal que compone el agua depurada con la que riegan sus cultivos, una situación que puede llevarse por delante a muchos comuneros cansados ya de sumar pérdidas y más pérdidas año tras año.
Varios han sido los escritos que la comunidad de regantes ha remitido a la Agencia Andaluza del Agua, denunciando la elevada salinidad del agua que en teoría, debería proceder en su mayor parte del pantano de Bornos, tal y como anunciaron en Ondaluz Costa TV.
A pesar de haber realizado diferentes informes y estudios de la calidad de las aguas, la Junta de Andalucía entiende que ésta arrojan unos resultados que se sitúan dentro de los parámetros normales para la conductividad del agua de riego.