El alcalde de El Puerto de Santa María, Germán Beardo, ha presidido el acto de entrega de los Diplomas de Patrimonio Histórico Local, que distinguen este año en la categoría individual a Antonio Gutiérrez Ruiz y en la de establecimientos al “Bar Apolo”.
El primer edil, que ha estado acompañado por el teniente de alcalde de Patrimonio Histórico, David Calleja, señaló que “un año más, y como viene ocurriendo desde finales de la década de los 80, celebramos el 4 de diciembre el Día Local del Patrimonio Histórico, con el que la concejalía del área conmemora el aniversario de aquel 4 de diciembre de 1980 en el que El Puerto de Santa María fue declarado Conjunto Histórico Artístico”.
“Con la celebración de un día como el de hoy, el Ayuntamiento, a través del Centro Municipal del Patrimonio Histórico, se propone contribuir a la difusión de nuestro más que importante patrimonio histórico local en todas sus facetas”, apuntó el alcalde, quien felicitó a los galardonados y subrayó que la concesión de los Diplomas “testimonian el agradecimiento municipal hacia personas que han destacado en el respeto, la custodia, el acrecentamiento y mantenimiento de cualquiera de las facetas o manifestaciones del patrimonio histórico portuense”.
El alcalde agradeció el trabajo de la concejalía del área y aplaudió su decisión de mantener este año la entrega de los diplomas, pese a la pandemia de Covid-19. El primer edil destacó la figura de Antonio Gutiérrez, “una persona nacida en Puertollano que sabe incorporar lo portuense a su identidad y difundirlo”, considerando que el “Bar Apolo”, que acogió la entrega de los premios, “constituye una referencia gastronómica y, tras la reforma de su local, un ejemplo de haber sabido mantener la esencia adaptándose a los nuevos tiempos”.
El teniente de alcalde de Patrimonio Histórico, David Calleja, aseveró que la concesión de los diplomas “premia dos enfoques distintos: el de la persona y el del establecimiento”, ensalzando “la magnífica labor que Antonio Gutiérrez llevó a cabo con la creación de la revista Puerto Guía y el trabajo de investigación que viene desarrollando en torno a las casas-palacio, elementos de inmenso valor con que cuenta la ciudad”.
Calleja subrayó igualmente la capacidad del “Bar Apolo” para renovarse, realizando una reforma en su local que ha sido acogida con éxito por sus clientes.
Antonio Gutiérrez Ruiz, por su parte, agradeció el premio, afirmando que ha querido “dar a conocer lo que yo iba averiguando a personas que carecían de información alguna y que se han ido enterando e interesando por nuestro pasado”. Natural de Puertollano (Ciudad Real), aunque residente en El Puerto desde muy temprana edad, el Diploma de Patrimonio Histórico en la categoría individual premia a una persona que, vinculada laboralmente con Bodegas Terry, desempeñó en los años 70 del pasado siglo labores de corresponsal informativo en la Agencia Logos, Radio Nacional de España, Radio Popular y Diario de Cádiz y que tras su jubilación, a finales de los noventa del pasado siglo, se dedicó a la investigación histórica en archivos, creando una guía turístico-comercial de carácter local que se editó durante 15 años, desde 1984 hasta 1999.
Colaborador asiduo de “Gente del Puerto”, Gutiérrez Ruiz ha sido fundador de la Asociación Cultural Puerto-Guía, que lleva el nombre de la citada guía turística, a través de la cual ha venido publicando desde 2007 diversas obras, como el estudio “Tradiciones religiosas de El Puerto de Santa María. Medio siglo de cultos y procesiones (1891-1939)” y la serie “Mansiones y linajes”, iniciada en 2010 y que agrupa ya diez volúmenes sobre edificios y casas-palacio que forman parte de la historia de El Puerto.
Juan Diego Benítez y Roberto Benítez recogieron, en nombre del “Bar Apolo”, un premio que distingue a un establecimiento tradicional dedicado al gremio de la hostelería desde 1826 (por aquel entonces propiedad de Juan Ladrón y conocida como “Café de Apolo”), ubicado en pleno casco histórico, en la esquina de la calle Nevería con Palacio. Juan Diego Benítez agradeció la distinción declarando que “intentamos poner un granito de arena en el avance del centro de la ciudad” y animando a otros emprendedores “a poner en marcha iniciativas de reforma del local como la que nosotros emprendimos”.
El Diploma de Patrimonio Histórico en la modalidad de establecimiento premia a un negocio que a lo largo de los años fue pasando por distintos propietarios hasta la gran reforma que sufrió en 1907 y que ya en 1934, conocido como “la Antigua de Apolo”, era un local especializado en tapas, marisco fresco, menudo a la andaluza y, sobre todo, pescado frito, para lo que abrió anexa una freiduría que se conservó hasta hace unos años.
Se reconoce así a un negocio que desde los años 80 del pasado siglo Juan Benítez Verano y sus hijos, Juan, Diego y Jesús Benítez, han contribuido a mantener y enriquecer, protagonizando una reciente y exitosa reforma, muy aplaudida por el público, que ha sabido respetar la esencia del establecimiento y potenciar el valor patrimonial y arquitectónico del conjunto.
