Dentro de pocos días, se producirá la integración tecnológica, operativa y comercial entre CaixaBank y Bankia. Se trata de la unificación, en una sola red, de todos los productos y servicios de las dos entidades. Aunque CaixaBank y Bankia se fusionaron en marzo de 2021, es a partir de la integración tecnológica cuando empezarán a operar, en la práctica, como un solo banco.
Para los clientes procedentes de Bankia, la integración tecnológica implica cambios en la forma en la que utilizan los canales digitales y cómo operan los clientes a través de ellos, así como en sus productos y servicios. Tras la integración tecnológica, los clientes procedentes de Bankia tendrán la información de su saldo y posición disponible a través de los canales digitales de
CaixaBank y podrán operar a través de ellos.
Si el cliente fuese autorizado en otras cuentas, contará ahora con una nueva funcionalidad que muestra por defecto, en su posición global, únicamente los productos de los que es titular. Para visualizar las posiciones y productos en la que es titular autorizado, podrá hacerlo a través de una sección específica. La web y la app de Bankia dejarán de funcionar al término de la integración.
Los datos del cliente migrarán a
CaixaBank de forma automática: una vez concluya la integración tecnológica, el cliente solo tendrá que descargarse la app móvil y acceder, con los mismos datos de acceso que utilizaba con Bankia, a la banca digital de CaixaBank.
Por lo que respecta a la operativa de las tarjetas, los clientes de Bankia no tendrán que cambiarlas, sino que podrán seguir operando con total normalidad con ellas y, cuando esté próxima la fecha de caducidad, recibirán automáticamente su nueva tarjeta de CaixaBank. Lo mismo ocurrirá con las libretas: no será necesario cambiarlas por motivo de la integración.
Además, podrán realizar pagos con el móvil utilizando las apps
CaixaBankNow e
imagin o, si son usuarios de
Apple Pay y Samsung Pay, también a través de estos mismos sistemas. Los clientes procedentes de Bankia que usaban Google Pay – que dejará de estar disponible a partir de la integración- podrán seguir haciendo sus pagos con el móvil utilizando la app móvil de CaixaBank.
Por otro lado, los números de cuenta cambiarán con la integración y desaparecerá el código IBAN correspondiente a Bankia, pero este cambio no tendrá ninguna afectación para el cliente. Es decir, los usuarios no deberán hacer gestiones sobre el resto de los productos vinculados a la cuenta, como las tarjetas y las domiciliaciones de ingresos o pagos, ya que las cuentas cambiarán automáticamente de estar referenciados de un número a otro.
Otro punto a tener en cuenta es la
unificación de la red de oficinas y cajeros, la mayor del sector financiero en España. Con la fusión, los clientes de la entidad financiera pueden disfrutar gratuitamente de más de 13.000 cajeros en toda España, con los que realizar todo tipo de operativas. Asimismo, todas las oficinas ofrecerán los mismos servicios y el mismo catálogo de productos una vez culmine el proceso de integración tecnológico y comercial.
En importante tener en cuenta que, a lo largo de toda la integración tecnológica, la entidad nunca pedirá a los clientes que faciliten sus datos personales o claves bancarias respondiendo a posibles llamadas telefónicas, mensajes de SMS o correos electrónicos.
En caso de dudas, el cliente puede consultar con su oficina.
Toda esta unificación de productos y servicios estará plenamente operativa a partir de la integración tecnológica, que se realizará a lo largo del fin de semana del 12 al 14 de noviembre. Hasta entonces, debido al proceso de adaptación al nuevo entorno, podría darse alguna interrupción de los servicios de banca digital. Por ejemplo, podría darse una limitación temporal de la operativa en cajeros procedentes de Bankia (ingresos y transferencias) y, durante la materialización de la integración, no se actualizarán los saldos. Igualmente, el servicio de Bizum se interrumpirá durante algunas horas. A partir del 14 de noviembre, los clientes procedentes de Bankia podrán empezar a descargarse las
apps de banca móvil y a operar por los canales digitales de CaixaBank.