El líder del PP, Pablo Casado, ha rechazado una reforma de la Constitución en su 43 aniversario porque lejos de reeditarse un consenso como el que se logró en 1978, ve un "desafío a la gobernabilidad incluso por parte del propio Gobierno" y considera que el presidente, Pedro Sánchez, es quien más la ha atacado.
El líder de la oposición ha denunciado que el Ejecutivo se apoya en Unidas Podemos, que reclama el fin de la monarquía parlamentaria o cuestiona al poder judicial, y en socios como Esquerra Republicana de Catalunya o EH Bildu, según ha señalado en declaraciones a los periodistas desde el patio del Congreso.
Cree Casado que hay cuestiones en las que los partidos podrían ponerse de acuerdo, pero no en el contexto de un "desafío a la gobernabilidad".
El líder de los populares ha recalcado este lunes que la Constitución no es el problema, sino la "solución a todos los problemas que tiene ahora España", ha advertido en contra de un "revisionismo casi suicida" y ha llamado a defender "todos juntos" la Carta Magna "con un proyecto en el que quepamos todos" y del que salgan los "radicales".
Casado ha hecho balance de lo ocurrido en el último año y ha aludido a la gravedad de indultar a los "condenados por dar un golpe a la Constitución", en alusión a los condenados por el procés independentista de Cataluña, y ha denunciado también la "homologación del brazo político de ETA", por los pactos del Gobierno con EH Bildu.
"Es muy, muy preocupante que se esté revisionando la propia Transición (...). Los nietos no debemos deshacer el abrazo que se dieron nuestros abuelos", ha afirmado Casado, que ha pedido al Gobierno que se mantenga en esas posiciones de consenso y "reniegue de sus socios" que han reivindicado cambios legales para incluso retirar el título de rey.
Ha pedido además el cumplimiento de la Constitutución porque mientras hablan de introducir al derecho a la salud no se legisla sobre la pandemia, y mientras se alude al derecho a la vivienda no se construyen los inmuebles prometidos.