Cuatro de ellos, de nacionalidad belga, habrían mantenido contactos con un supuesto agente de enlace con la red terrorista en la región de Afganistán y Paquistán desde finales de 2007.
Uno de estos implicados estaría cerca de cometer un atentado, pues ya había grabado un vídeo de despedida, aunque la policía no tiene claro el objetivo que podrían tener.
Además, en el curso de la operación, otras 11 personas fueron detenidas para ser interrogadas, además de incautarse numerosos ordenadores y documentos para profundizar la investigación, aunque no han encontrado ni armas ni explosivos en ninguno de los 16 puntos registrados.
El semanario belga Vif L’Express asegura que la investigación, en la que trabajan 83 personas de forma permanente, guarda relación con la operación impulsada por la policía el 21 de diciembre del pasado año, para frustrar un intento de liberación del terrorista tunecino Nizar Trabelsi, preparado por un grupo suyo.
Esta operación permitió a las autoridades belgas seguir la pista del grupo desmantelado el jueves, además de impedir un atentado en Bruselas, previsto para finales de 2007.
Por su parte, el fiscal federal belga, Johan Delmulle, aseguró que la operación “guarda relación con la Cumbre Europea que se celebra en Bruselas” y que “no había otra alternativa que intervenir”.
Además, precisó que no sabían “donde estaba previsto cometer el atentado”, pues podría ser parte de “una operación en Paquistán o Afganistán”, aunque no puede descartarse que “no se puede excluir totalmente que Bélgica o Europa pudieran haber sido el objetivo”.
Por otro lado, cuatro de los catorce detenidos, de nacionalidad belga, habrían mantenido contactos con un supuesto agente de enlace con Al Qaeda.
Yves Leterme considera que las grandes medidas de seguridad son necesarias
El primer ministro belga, Yves Leterme, aseguró ayer que las detenciones demuestran que las importantes medidas de seguridad que aplica el país “son realmente necesarias”.
“Los resultados de la operación vuelven a confirmar que era acertado tomar en serio la amenaza terrorista”, dijo Leterme.
El primer ministro recalcó, en referencia a las críticas recibidas durante el último año por el aumento de los controles y de las medidas de vigilancia en el país, que “si las autoridades extreman las precauciones, lo hacen para garantizar la seguridad de los ciudadanos”.
Hace aproximadamente un año, durante las pasadas Navidades, el Gobierno belga elevó al nivel máximo la alerta terrorista, lo que llevó incluso a suspender en Bruselas los festejos públicos más importantes, como los tradicionales fuegos artificiales de San Silvestre.