Aunque también habrá elecciones presidenciales, después de la legislativas, todavía no hay una fecha para esa votación, según anunció en rueda de prensa el general Mamduh Shahin, miembro del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto.
Los gobernantes militares de Egipto se habían comprometido a dirigir la transición durante seis meses o hasta cuando fueran elegidas las nuevas autoridades, pero es la primera vez que se anuncia oficialmente en qué mes se celebrarán los nuevos comicios.
Shahin, sin embargo, no dio la fecha precisa en la que se celebrarán esos comicios, los primeros que habrá desde que renunció al poder el presidente Hosni Mubarak, el 11 de febrero pasado, después de dieciocho días de revuelta popular.
Septiembre era precisamente el mes en el que iba a haber elecciones presidenciales en el calendario fijado por el régimen de Mubarak, mientras que los últimos comicios parlamentarios, plagados de denuncias de fraude, fueron el 28 de noviembre y el 5 de diciembre pasados, en dos vueltas.
Los anuncios de hoy aclaran una de las más importantes dudas que existía sobre el calendario electoral en Egipto, ya que no estaba confirmado si habría comicios legislativos antes que los presidenciales.
Mientras, algunas figuras políticas preferían que primero se votara para designar un jefe de Estado que encarrile el proceso de transición, otros dirigentes se inclinaban por dar preferencia a la elección del nuevo Parlamento, del que surja una nueva Constitución.
El general Shahin, por otra parte, confirmó que las próximas elecciones tendrán lugar sin que esté vigente el estado de emergencia, que entró en vigor en 1981 y cuya derogación está siendo pedida por los grupos políticos egipcios.
El jefe militar convocó la rueda de prensa para dar a conocer detalles sobre las reformas de la ley de partidos políticos, que ya ha entrado en vigor.
El Parlamento egipcio fue disuelto por los gobernantes militares y las funciones legislativas fueron asumidas por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.
"Algunos artículos de la ley de los partidos han sido reformados para facilitar la formación de partidos y eliminar los obstáculos que tenía la ley actual", dijo Shahin.
Entre estos artículos figura el que regula la formación de los partidos políticos, de lo que se encargaba antes un comité dirigido por el secretario general del partido gobernante, el Partido Nacional Democrático (PND).
Ahora, el comité encargado de la formación de los partidos es totalmente judicial.
Quienes quieran formar un partido sólo tienen que informar y presentar sus papeles a este comité y después de un plazo de treinta días se constituye.
En cuanto al número mínimo de militantes de un nuevo partido, las reformas han aumentado esta cifra de mil a cinco mil personas, que tienen que proceder de diez provincias.
"Estamos hablando de una nueva vida democrática y facilitamos la formación de los partidos, pero 5.000 militantes no es una cifra grande para un partido", afirmó Shahin al respecto.
Las reformas de la ley han anulado cualquier apoyo del Gobierno a los grupos políticos, sobre todo económicos, para evitar que éstos se formen sólo con el objetivo de lograr fondos.
De acuerdo con las reformas, se mantiene la exigencia legal de no poder formar un partido con bases religiosas ni sectarias, lo que impide a los Hermanos Musulmanes funcionar como tal.
Pero ese grupo islámico, el mayor de la oposición y que estuvo semitolerado durante el régimen de Mubarak, ya ha anunciado que formará próximamente un partido político, cuando se conozca la nueva legislación sobre este asunto.
Los militares dijeron que no ven problemas de que los jóvenes que promovieron la rebelión contra Mugarak formen un partido, siempre que cumplan con los requisitos declarados.
"La misión del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que comenzó el 11 de febrero, no ha cambiado y sigue siendo la de proteger la revolución, defenderla y adoptar las medidas necesarias para que tenga éxito", aseguró el general Ismail Atman en la misma rueda de prensa.