El comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha avisado de que la "única forma" de evitar una "quiebra inmediata" de Grecia es que el parlamento heleno apruebe esta semana el nuevo plan de ajuste por valor de 28.000 millones de euros pactado con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Rehn ha insistido en que "no hay plan B" y ha lanzado un llamamiento a los diputados griegos para que asuman su responsabilidad, respalden el programa y busquen el consenso político.
"La única manera de evitar una quiebra inmediata es que el parlamento respalde el programa económico revisado", ha resaltado Rehn a través de un comunicado.
"A los que especulan sobre otras opciones, permítanme decirles esto claramente: no hay plan B para evitar la quiebra", ha insistido el comisario de Asuntos Económicos.
La aprobación del plan de ajuste es la condición que ha impuesto la UE para desbloquear la ayuda de emergencia de 12.000 millones de euros que Atenas necesita para no suspender pagos en verano.
Además, los líderes europeos han prometido a los griegos, si dan su visto bueno al programa, un nuevo rescate de 100.000 millones de euros para hacer frente a las necesidades de financiación hasta 2014.
"Tanto el futuro del país como la estabilidad financiera en Europa están en juego. Respeto plenamente las prerrogativas y la soberanía del parlamento griego en este debate. Y confío en que los líderes políticos griegos sean plenamente conscientes de la responsabilidad que recae sobre sus hombros de evitar la quiebra", ha insistido Rehn.
"La UE continúa dispuesta a apoyar a Grecia. Pero Europa sólo puede ayudar a Grecia si Grecia se ayuda a sí misma", ha proseguido.
El comisario de Asuntos Económicos ha reconocido que una vez superado el voto "crucial" en el Parlamento, Grecia y sus socios europeos "deben centrarse en impulsar el crecimiento sostenible". En este sentido, ha recordado la iniciativa del presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, para acelerar el pago de los fondos que corresponden a Atenas.
"Hay que escuchar y tener en cuenta las propuestas constructivas que vienen de diferentes sectores de la sociedad griega. Es vital construir un consenso social más amplio y un acuerdo entre partidos sobre las reformas necesarias", ha admitido.
En este sentido, ha reclamado más esfuerzos para luchar contra la evasión fiscal y ha respaldado el objetivo del Gobierno griego de simplificar el sistema tributario. "Reformar la economía es ciertamente un reto, pero sigue siendo una mejor alternativa que la quiebra, que golpearía más duro a los más desfavorecidos y vulnerables", ha concluido.