El ministro nipón de Finanzas, Yoshihiko Noda, fue hoy elegido líder del gobernante Partido Democrático (PD) de Japón en una votación interna que lo convierte en virtual nuevo primer ministro, un cargo desde el que intentará controlar las maltrechas cuentas de la tercera economía mundial.
Con la mayor deuda pública de un país industrializado, que alcanza el doble del Producto Interior Bruto, y el reto que supone la reconstrucción de las zonas asoladas por el tsunami de marzo, Japón afronta esta nueva etapa política bajo las riendas de un discreto estadista partidario de la férrea disciplina fiscal.
Noda, que será nombrado en el Parlamento mañana, martes, está considerado un continuista de la política de su antecesor, Naoto Kan, también en el terreno económico, en el que además de la deuda ha destacado el reto que supone la persistente deflación y la fortaleza del yen.
El titular de Finanzas, de 54 años, comparte con Kan la idea de sanear las maltrechas cuentas de un país que ha sufrido dos décadas de declive económico y que ahora debe emprender una costosa reconstrucción tras el desastre de marzo.
Noda se ha convertido en el virtual nuevo primer ministro tras vencer en segunda ronda al ministro de Comercio e Industria, Banri Kaieda, en una votación interna en la que participaron casi 400 legisladores del gobernante PD.
En la primera vuelta, pocas horas antes, habían sido eliminados los otros tres aspirantes: el ex ministro de Exteriores Seiji Maehara, el titular de Agricultura, Michihiko Kano, y el ex ministro de Transportes Sumio Mabuchi.
De entre todos ellos, Noda era el único defensor de subir los impuestos para financiar la costosa reconstrucción de las zonas arrasadas por el desastre de marzo, a fin de evitar la emisión de nueva deuda que hunda aún más las debilitadas cuentas públicas niponas.
La semana pasada, la agencia Moody's rebajó un escalón la calificación de la deuda de Japón, desde "Aa2" a "Aa3", por el déficit presupuestario, la acumulación de deuda pública desde 2009, los efectos del terremoto del 11 de marzo y la inestabilidad política.
"La crisis nuclear, la reconstrucción (de las zonas arrasadas por el tsunami), la subida del yen y la deflación: hay varias cuestiones que abordar", admitió hoy Noda al término de la votación, celebrada en un céntrico hotel de Tokio.
El todavía titular de Finanzas evitó referirse a la espinosa cuestión de una eventual subida de impuestos, aunque el temor a que ésta se materialice se reflejó de inmediato en la Bolsa de Tokio, que inmediatamente después de la elección puso freno a sus subidas.
El mercado tokiota cerró con un avance del 0,68 por ciento, en 8.851,35 puntos, por debajo de los 8.926 puntos que había llegado a alcanzar temporalmente antes de la votación.
Algunas de las principales pérdidas se registraron en el sector minorista, temeroso de que la subida impositiva enfríe el consumo de Japón.
Los inversores se mostraron cautos ante el próximo nombramiento como primer ministro de un político que, además de defender la subida de impuestos, se ha comprometido en repetidas ocasiones a batallar para contener la apreciación del yen, cuya fortaleza perjudica seriamente a los exportadores nipones.
Con un escenario dominado por las dificultades económicas, la crisis nuclear y la reconstrucción del noreste, Yoshihiko Noda se enfrenta además al reto de lograr un Gobierno estable, algo que no parece fácil en un país que ha tenido cinco primeros ministros desde 2006.
De ellos, el único que ha conseguido estar más de un año en el poder ha sido Naoto Kan, que asumió su cargo el 8 de junio de 2010.
Anteriormente lideraron el Gabinete nipón Yukio Hatoyama (septiembre 2009-junio 2010), Taro Aso (septiembre 2008-septiembre 2009), Yasuo Fukuda (septiembre 2007-septiembre 2008) y Shinzo Abe (septiembre 2006-septiembre 2007).