El Gobierno ha hecho un llamamiento a la prudencia ante la teleconferencia del Eurogrupo para analizar la ayuda a la banca española, mientras que la oposición ha mostrado su preocupación y ha pedido responsabilidad al Ejecutivo.
Los ministros de Finanzas de la zona del euro mantendrán una conversación telefónica a partir de las 16,00 hora española para estudiar el contenido del informe publicado esta madrugada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El fondo urge a España a restaurar la confianza de los mercados y a resolver la "debilidad" de la banca, a la que calcula unas necesidades de capital y provisiones de entre 40.000 y 60.000 millones de euros.
Desde el Gobierno, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, ha apelado a la prudencia y ha rechazado hacer "pronósticos a priori" del saneamiento bancario, aunque ha adelantado que el Ejecutivo actuará con el "procedimiento adecuado".
Mientras, la titular de Fomento, Ana Pastor, ha asegurado en Galicia que en lo que se está trabajando en España y Bruselas "es en la recapitalización de las entidades financieras que lo necesitan". "Nada más", ha puntualizado.
Desde la oposición, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha reclamado al Ejecutivo que si "decide pedir un rescate, cualquiera que sea la fórmula que utilice", tiene que quedar muy claro que "no pueden pagar justos por pecadores" y que el dinero que se ponga vuelve a las arcas públicas.
Rubalcaba se ha mostrado convencido de que éste es el momento para que todos los españoles unidos defiendan ante Europa y el mundo la solvencia y la fortaleza del país.
En el Partido Popular, su secretaria general, María Dolores de Cospedal, ha rechazado las comparaciones con otros países del entorno, al tiempo que ha asegurado que "no hay incertidumbre sobre la economía española" y que España tiene una solidez "suficiente" para aguantar la situación actual.
Por su parte, el vicesecretario de Política Local y Autonómica del PP, Javier Arenas, ha defendido la "gran tarea reformista" de los miembros del Gobierno, liderado por Mariano Rajoy, de quienes se ha mostrado convencido de que "más no puede hacer".
La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ha criticado que se esté apremiando "por ahí fuera" a España a pedir ayuda. "Primero nos ahogan y ahora nos urgen", denuncia en su cuenta personal de la red social Twitter.
El líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha afirmado que el rescate de la banca española supondría el cierre definitivo del "grifo de los préstamos y los créditos" y ha apuntado que los españoles están "un poco cansados de que siempre haya dinero para rescatar a los bancos, pero nunca para rescatar a los ciudadanos".
El secretario general de la formación en Galicia, Pachi Vázquez, ha acusado al presidente del Gobierno y al de la Xunta, Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijoo, respectivamente, de estar "escapados" en "el momento más dramático de la historia" de España.
El diputado de IU Gaspar Llamazares ha considerado hoy una "infamia" hablar de un "rescate preventivo" para evitar la caída de la banca europea. "¡Referéndum ya! ¡No a la intervención, ni blanda ni dura!", ha manifestado a través de su cuenta personal en Twitter.
En los partidos vascos, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha eludido hoy hablar del salvamento para la banca pero ha considerado que probablemente lo tenga que hacer mañana o pasado mañana, mientras que Alternatiba y Aralar han adelantado que defenderán los derechos de sus votantes si se ven amenazados por la ayuda a los bancos.
Desde Europa, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, ha aconsejado al Gobierno español que no retrase la petición de ayuda, ya que, según ha subrayado, "si España se ve desbordada por sus necesidades financieras, debería aprovechar los instrumentos que se han creado para ello".