El portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José María Benito, ha criticado este miércoles el comportamiento "poco ético" del Gobierno catalán por denunciar un supuesto caso de espionaje político con el fin de "intentar entrar en la investigación" para "enterarse" de los hechos, y ha subrayado que este asunto no compete a los Mossos d'Esquadra, sino a la Policía Nacional.
"La competencia en materia de seguridad privada la tiene en exclusiva el Cuerpo Nacional de Policía", ha recordado Benito en declaraciones a la cadena COPE recogidas por Europa Press. La vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, presentó este martes ante la Policía catalana una denuncia por el presunto espionaje al que fue sometida. Según informaciones periodísticas, pudo ser investigada hace unos años por la agencia Método 3.
Según el portavoz del SUP, "la competencia la tiene quien la tiene" y "los Mossos d'Esquadra no tienen nada que ver en este asunto". A su juicio, sería "una barbaridad" y "un disparate" que "ahora alguien, para que entrara la Guardia Civil, por ejemplo, fuera a denunciar ante la Guardia Civil". "Poner denuncias creyendo que uno ha sido espiado para intentar entrar en la investigación y enterarse de lo que está pasando es poco ético", ha manifestado.
Además, ha señalado que ya hay un caso "abierto y judicializado" a raíz de la denuncia presentada la semana pasada, ante la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, por la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, que supuestamente fue grabada mientras hablaba con una exnovia de uno de los hijos del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol. "Es un caso del que entiende el Cuerpo Nacional de Policía, que es el que tiene que seguir con la investigación", ha insistido Benito.
"TODO EL MUNDO" USABA LOS SERVICIOS DE MÉTODO 3
El portavoz del sindicato policial cree que hasta ahora no se habían conocido estas presuntas escuchas ilegales porque "todo el mundo" --como medios de comunicación, gobiernos regionales y "todos" los partidos políticos-- recurría a los servicios de Método 3. Por eso "nadie se atrevía a poner el cascabel al gato y decir que lo que se estaba haciendo no estaba bien", ha concluido.
Este tipo de prácticas --grabar conversaciones privadas sin consentimiento y sin autorización judicial-- se realizan en España "desde tiempo inmemorial", según Benito. "Lo que pasa es que la magnitud que ha adquirido este caso nos desborda a todos", ha añadido.
Por otro lado, ha matizado la afirmación del SUP de que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) podría ser el que ordenó espiar a políticos. Los servicios de inteligencia de España y de "todos los países del mundo" se sirven de "empresas de seguridad y de espionaje para hacer determinados trabajos" y, dada la "magnitud" de este caso, "no descartábamos que pudiera ser el CNI quien estuviera detrás de alguna de esas pesquisas", pero no hay "ninguna prueba para decirlo", ha aclarado.