El Palacio de la Zarzuela ha hecho público este jueves un comunicado en el que anuncia que "una vez concluidas las pruebas y exploraciones y realizado el estudio correspondiente, el equipo médico ha determinado que el tratamiento más adecuado para la hernia discal en columna lumbo-sacra y la estenosis de canal que padece el Rey, es la intervención quirúrgica".
Según indica, la operación tiene como objetivo "la descompresión neurológica y la estabilización raquídea". La intervención la realizará el doctor Manuel de la Torre Gutiérrez y su equipo el próximo 3 de marzo en la Clínica "La Milagrosa" de Madrid.
El comunicado, publicado en la página web de Zarzuela, lo firma el jefe del Servicio Médico de la Casa de Su Majestad el Rey, Dr. Miguel Fernández Tapia-Ruano.
El Rey afrontará su séptima operación en casi tres años, en los que ha sido intervenido de un pulmón, una rodilla, el talón de Aquiles y las dos caderas. En esta ocasión, será operado debido al agravamiento de una hernia discal.
Don Juan Carlos pasará nuevamente por el quirófano algo más de tres meses después de su última intervención quirúrgica, el pasado 23 de noviembre, cuando se le reconstruyó con una prótesis la cadera izquierda, desgastada por la artrosis.
Pocos meses antes, el traumatólogo Angel Villamor ya había intervenido al Rey para implantarle una prótesis en su cadera derecha, también desgatada por la artrosis y que se fracturó tras sufrir una caída en su polémico viaje de caza a Botsuana. Días después de esta intervención, Don Juan Carlos tuvo que regresar al quirófano tras sufrir una luxación.
Antes de esa fecha, el doctor Villamor realizó en junio de 2011 una artoplastia en la rodilla derecha del monarca, que en septiembre de ese mismo año fue intervenido quirúrgicamente del telón de Aquiles. Un año antes, en mayo de 2010, había pasado por quirófano para que le extirparan un nódulo pulmonar, que resultó benigno.
El resto de operaciones a las que se ha sometido el jefe del Estado no son tan recientes. Hay que retroceder al año 2001 para encontrar otra intervención quirúrgica del Rey, en este caso para que le eliminaran unas varices.
Las intervenciones a las que se ha sometido cuando era más joven no han sido por motivos de salud, sino que han sido consecuencia de accidentes que sufrió practicando deporte.
En 1981, el jefe del Estado chocó con una puerta de cristal que da al jardín del Palacio de la Zarzuela después de jugar un partido de squash, lo que le provocó heridas en varias partes del cuerpo (tórax, muslo, antebrazo izquierdo, manos y nariz). Tuvo un mes el brazo izquierdo escayolado porque un cristal le había cortado el nervio radial.
Dos años después, sufrió una caída en la estación suiza de esquí de Gstaad que le provocó una fisura de pelvis. Tuvo que guardar cama un mes y llevó muletas durante semanas. Además, como consecuencia del percance, se le detectó una fibrosis que le extirparon en la clínica San Josep de Barcelona en 1985.
Un segundo accidente practicando esquí le llevó al quirófano el 30 de diciembre de 2001. Un esquiador le había derribado involuntariamente mientras esquiaba en Baqueria Beret y Don Juan Carlos fue operado en el hospital madrileño Puerta de Hierro de una lesión en la rodilla derecha que le había afectado al platillo tibial externo. Tuvo que usar muletas hasta abril de 1992.
Al margen de estas operaciones, el Rey ha tenido algún otro percance sin gravedad. En 1980, se cayó al bajar de un carro de combate tras unas maniobras militares en Zaragoza. En 1988 se golpeó con una rama en un ojo durante una cacería en Suecia y en 1995 se hizo una fisura en la zona próxima a la muñeca derecha tras resbalar en una placa de hielo en la estación de esquí de Candanchú (Huesca).