Dos aviones ligeros de la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) participaron en el ataque perpetrado por la noche y fueron posteriormente abatidos por el Ejército, de acuerdo con la versión gubernamental.
Según la Policía, la situación en la ciudad ha recuperado la normalidad, tras el corte del suministro eléctrico y de las carreteras que siguió a la alerta antiaérea.
El ataque, uno de los pocos con aviones que la guerrilla ha lanzado en el último año sobre Colombo, sigue al anuncio del Ejército de Sri Lanka de que ha rodeado a los rebeldes en su último reducto urbano en el norte de la isla, Puthukkudiyirippu.
El LTTE controla apenas 100 kilómetros cuadrados en el distrito de Mullaitivu, que había servido tradicionalmente como su centro de operaciones y donde se encuentran atrapados en el fuego cruzado unos 250.000 civiles, según datos de las organizaciones de ayuda.
La caída de Puthukkudiyirippu supondría un duro golpe para los tigres, que han perdido el control de sus territorios en el este y el norte del país debido a una exitosa ofensiva del Ejército, que rompió hace poco más de un año el alto el fuego suscrito en 2002.
El subsecretario general de la ONU para asuntos humanitarios, John Holmes, que se encuentra de visita en el país, ha reclamado que se respete a los civiles atrapados por los combates.
Unas 100.000 personas han muerto desde que el LTTE emprendió, hace 25 años, su lucha por un Estado independiente en el norte y este ceilanés, donde los tamiles son mayoría.
En este sentido, el Ejército de Sri Lanka ha rodeado a la guerrilla tamil en la última ciudad en su poder tras la conquista en la mañana de ayer de un pueblo de pescadores en el noreste del país, según informó el Ministerio ceilanés de Defensa.
Los soldados recuperaron los cadáveres de siete guerrilleros fallecidos en combates, según Defensa, que denunció disparos de artillería rebelde desde la zona de seguridad destinada a la protección de la población civil en el área de combate.