La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha manifestado sobre el ataque a la sede del PP de San Sebastián que "es una prueba que se tiene que tener en cuenta, como muchas otras" para ilegalizar a las herederas de Batasuna.
A preguntas de los medios tras un acto sobre la reforma de las pensiones en Toledo, Cospedal ha asegurado que "lo que queda claro es que son actos de violencia, de extorsión y de coacciones" a un partido político y a unas personas que piensan diferente de aquellos que utilizaron el terror en el pasado para conseguir sus propósitos".
"Puedo decir de manera clara que estas agresiones, como muchas de las que sufre el PP en el País Vasco, no servirán a los violentos para nada, aquellos que defienden la violencia no van a conseguir nada", ha dicho Cospedal, ya que "cuando ellos ya mataban y secuestraban a nuestros concejales ya estábamos allí defendiendo la libertad de todos los vascos".
Es este sentido, ha recalcado que desde el PP seguirán defendiendo "la libertad de expresar" lo que piensan. "Ni nos van a callar, ni nos van a amedrentar ni nos van a echar, no van a conseguir que dejemos de defender la libertad de los vascos", ha aseverado la secretaria general del PP.