El candidato a la Secretaría General del PSOE Pedro Sánchez ha pedido este viernes que se deje votar a los militantes libremente y que no "se vulnere o se trate de condicionar" su decisión con informaciones que "nada tienen que ver con el proceso". Además, ha subrayado que "es importante acertar" en la elección del nuevo líder del partido.
Sánchez se ha expresado así en declaraciones a varias emisoras de radio recogidas por Europa Press en las que ha insistido en que nunca ha "escondido" el haber sido miembro de la Asamblea General de Caja Madrid. El diputado ha reiterado que esa era una responsabilidad que tenían "todos" los concejales del Ayuntamiento de la capital, y que la Asamblea no tomaba decisiones y ha lamentado que se quiera cuestionar su "honorabilidad".
En todo caso, ha dejado claro que no quiere "alimentar más polémicas" y ha pedido "a partir de aquí, juego limpio", hacer un "proceso ejemplar" y que los militantes voten "libremente".
Sánchez ha dicho a los militantes que, en la votación del 13 de julio, "es importante acertar", para así acercar "el principio del fin del Gobierno de Rajoy".
Preguntado por qué cree que los militantes deben respaldarle a él, ha respondido que, a su juicio, "el cambio que necesita el PSOE no es una promoción interna" sino "un cambio auténtico, desde abajo", en el que participe toda la militancia. Este domingo, el diputado votará sobre las 10.30 en su agrupación, la del distrito de Tetuán de Madrid, y a última hora de la tarde irá a la sede del PSOE a la calle Ferraz a seguir el recuento.
Así, ha afirmado que su objetivo es "cambiar el partido para cambiar España, haciendo que el PSOE vuelva a ser percibido "como alternativa real al PP, no como recambio", porque es "la izquierda que aspira a gobernar, a cambiar la sociedad, que no se contenta con protestar".
Según Sánchez, en sus viajes por las agrupaciones ha detectado que la militancia del partido está "más a la izquierda" que su dirección, así que se propone situar al partido "en la izquierda que merece", una izquierda que "dice no" al candidato a presidir la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y a la reforma laboral.
Sánchez no ha confirmado si, en caso de ser elegido secretario general, se presentará a las primarias para ser candidato a la Moncloa -- aunque no se lo ha negado a los periodistas que lo han dado por hecho-- y ha limitado a decir que cumplirá con su "deber" y con su "tarea".
DEFIENDE LA AUTONOMÍA DE LA NUEVA DIRECCIÓN
Y, aunque ha insistido en que propondrá a los nuevos órganos de dirección hacer esas primarias abiertas en noviembre, ha defendido la "autonomía" de la nueva Comisión Ejecutiva Federal y el nuevo Comité Federal "para consultar y decidir entre todos la fecha", es decir, sin estar atados por lo que ha decidido la Ejecutiva actual.
Sánchez ha negado rotundamente la posibilidad de una gran coalición con el PP, pero sí cree necesarios pactos para resolver la situación de Cataluña, para reformar la Constitución y para la regeneración democrática.
En cuanto al reto de resolver el desempleo, ha apostado por derogar la reforma laboral, que considera "perniciosa" para el empleo y, para "responder a la pregunta de cómo se va a ganar la vida España", propone "reindustrializar el país", con una "política industrial agresiva" en Levante otras zonas, así como mejorar la competitividad sin lesionar los derechos de los trabajadores.
