El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera que sería "muy sensato y razonable" construir un gobierno catalán que sea "alternativa" a quienes quieren "liquidar España", si los independentistas son la lista más votada pero no obtienen mayoría absoluta el 27 de septiembre.
En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, Rajoy ha reconocido que, aunque él es partidario de que gobierne siempre la lista más votada, en este caso Juntos por el Sí, a la que las encuestas otorgan la victoria, lleva en su programa la "ruptura de la reglas del juego" la liquidación de la Constitución y de la soberanía nacional y la destrucción de España.
En el caso de que, tras el 27S, el Parlamento catalán inicie el proceso para declarar la independencia, ha avisado de que "eso no se puede hacer". "Iríamos al Tribunal Constitucional y punto", ha dicho, aunque acto seguido ha precisado que, a su juicio, esa es una "operación" que "no se va a producir", sino que si los independentistas ganan lo que seguirá es el "proceso de división, de incertidumbre y de generación de conflictos", más inestabilidad y más tensión.
Así, en el debate que mantienen los independentistas sobre si para iniciar el proceso les bastaría con sumar mayoría absoluta de escaños o tendrían que tener también más del 50 por ciento de los votos, Rajoy ha admitido que para formar gobierno hace falta mayoría de escaños pero ha advertido de que "para supuestamente legitimar una operación ilegal, ni los escaños ni los votos, porque la ley está por encima de otras consideraciones".
Pese a estar convencido de que la independencia no se va a producir, el presidente del Gobierno ha defendido que "conviene informar a la gente" de cuáles serían las consecuencias de una secesión, porque mientras los independentistas dicen que sería "la panacea", una Cataluña independiente quedaría "fuera de la UE" y "es bueno que la gente sepa" qué pasaría con sus pensiones o con sus depósitos.