La Policía Nacional ha detenido en Zaragoza a un hombre al que define como "ciberdepredador sexual" y que había contactado con más de 100 niñas en Internet a las que intentaba convencer para que le enviasen fotografías y vídeos de carácter sexual a cambio de dinero, dispositivos móviles o saldo para el teléfono.
Tras la detención, se han intervenido sus equipoos informáticos en los que se han encontrado 120.000 imágenes, 800 vídeos y más de 6.000 números de teléfono. Además, se ha identificado a 103 víctimas menores de edad a las que engañó para que le enviaran imágenes de contenido sexual explícito, la mayoría de ellas de entre 10 y 14 años, aunque los investigadores creen que podría haber un número "muy superior" de menores implicadas.
El arrestado, un varón adulto residente en la capital aragonesa y con antecedentes policiales por delitos similares, captaba a sus víctimas mediante 'grooming' en diversas redes sociales utilizadas mayoritariamente por adolescentes --explica la Dirección General de la Policía--. Se hacía pasar por una chica adolescente y bisexual, convenciendo a las menores para que le enviasen fotografías y vídeos de carácter sexual a cambio de pequeñas recargas de saldo para sus teléfonos, dinero en efectivo o terminales telefónicos".
Los responsables de la detención han analizado también las conversaciones que el pedófilo mantenía a través de las redes sociales con sus víctimas para ganarse su confianza y convencerles de que le enviaran imágenes de carácter sexual. Según indican, su modo de proceder con las menores denota una gran "habilidad y capacidad de manipulación psicológica" para lograr que estas accedieran a sus peticiones.
"Llegó al extremo de, en aquellos casos en los que la menor contactada se mostraba reticente por sospechar que detrás del perfil de su supuesta amiga bisexual pudiera encontrarse algún hombre, mandarles fotografías previamente compradas a otras menores para demostrarles que se trataba de una chica como ellas venciendo así su resistencia", precisan.
La investigación que ha llevado a la detención se inició en abril del año 2015 a partir de la denuncia presentada en una localidad canaria por la madre de una niña menor de edad, al descubrir que su hija había sido engañada por el usuario de un perfil de una conocida red social para que le enviase fotografías de carácter íntimo a cambio de recargas de saldo para su teléfono móvil.
Según explica la Policía, la investigación que se desarrolló a partir de entonces permitió identificar al responsable de los hechos y se procedió a su detención y al registro de su domicilio. La segunda parte de la operación llevada a cabo desde entonces ha consistido en analizar los equipos y soportes informáticos intervenidos para analizar su contenido en busca de pruebas de delitos similares cometidos con otras víctimas y para informar a las menores que han sido engañadas mediante este procedimiento.