El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha considerado este martes que el soberanismo "tiene que saber aprovechar que por primera vez un gobierno elegido democráticamente sea en parte inhabilitado" tras la sentencia por la organización de la consulta del 9N por haber hecho lo que, en su opinión, debe hacer un ejecutivo democrático.
Preguntado por si la respuesta debe materializarse en movilizaciones ciudadanas o con la convocatoria de otra consulta, ha señalado en una entrevista en Rac1 recogida por Europa Press: "No tendría sentido que solo hubiera calle si no estuviera acompañado de las urnas, pero con las urnas solo no hay suficiente".
El expresidente catalán ha admitido que no podrá presentarse como candidato a la Generalitat mientras Cataluña siga bajo la jurisdicción española, pero ha defendido que mientras dure la inhabilitación seguirá haciendo política como hasta ahora: "De la manera en la que lo estoy haciendo, que no es en la primera línea".
Mas también se ha pronunciado sobre la petición de comparecencia para que explique en la Comisión de Asuntos Institucionales la presunta financiación irregular de CDC, y ha dicho que "parecía que había mucha prisa y ahora resulta que no hay tanta", ya que ha dicho que se ofreció a ir este miércoles pero no le han convocado.
ORTEGA Y RIGAU
La exvicepresidenta del Govern Joana Ortega ha dicho sentirse enfadada, atónita e indignada tras la sentencia, y ha afirmado que la decisión le anima "cada día más" a volver a la política activa.
Sobre por si contempla unirse al PDeCAT, ha dicho haberse encontrado "muy a gusto" en su comparecencia en la sede del partido este lunes durante la rueda de prensa que dieron tras conocer la sentencia, y ha dicho haber aprendido que en política nunca se puede decir que algo no se hará.
Preguntada por si le gustaría concurrir como candidata a la alcaldía de Barcelona, ha señalado: "No lo he pensado, pero no lo descarto".
Por su parte, la exconsellera de Enseñanza Irene Rigau ha reiterado que mientras la sentencia no sea firme no dejará su escaño en el Parlament --es la única de los tres que lo mantiene--.
Ha dicho haberse sentido disgustada tras ver "las interpretaciones mediáticas tras la sentencia, que parece crónicas ya escritas", y ha agradecido las muestras de apoyo que los ciudadanos les han transmitido durante.