El Gobierno aspira a mantener una relación bilateral "amistosa" con Arabia Saudí, aunque haciendo compatibles los intereses de España con sus "valores y principios" de protección de los derechos humanos. Esto hace que en la actualidad ejerza un "diálogo crítico" con Riad.
Así lo expone el Ejecutivo de Pedro Sánchez en una respuesta parlamentaria a los senadores de Compromís Carles Mulet y Jordi Navarrete, que ponían en cuestión las ventas de material de defensa a Arabia Saudí dada su participación en la guerra de Yemen y "continuas vulneraciones" de los derechos humanos.
"España aspira a una relación bilateral amistosa con Arabia Saudí basada en la promoción de sus intereses nacionales pero también de sus valores y principios. Ello incluye la promoción y protección de los derechos humanos que constituye una prioridad de la política exterior española", explica el Gobierno en su respuesta, recogida por Europa Press, añadiendo a continuación que "todo lo anterior implica un diálogo crítico con Arabia Saudí".
En cuanto a la guerra de Yemen, el Ejecutivo recuerda que "no ha dejado de defender" una solución política del conflicto, reclamando a la vez a las partes la necesidad de respetar los principios del derecho humanitario bélico.
En especial, pone el foco en la necesidad de "discriminar los objetivos, actuar con proporcionalidad y tomar todas las precauciones necesarias para evitar víctimas civiles e inocentes".
EXPORTACIONES Y ENTREGAS
La relación entre España y Arabia Saudí es objeto de debate durante los últimos meses debido sobre todo a la ventas de armamento a Riad, para las que el Gobierno asegura que aplica todas las condiciones y cláusulas internacionales.
Según detalla en otra respuesta parlamentaria, recogida por Europa Press, el Gobierno autorizó en los años 2015, 2016 y 2017 ventas de material de defensa a Arabia Saudí por un importe de 1.235,1 millones; aunque las exportaciones realizadas se redujeron a los 932,3 millones.
Las exportaciones deben recibir el visto bueno de la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa (JIMDDU), que analiza las operaciones teniendo en cuenta los criterios del Tratado sobre el Comercio de Armadas, de la posición común de la Unión Europea y de la OSCE.
27 LICENCIAS VIGENTES
En concreto, España cuenta actualmente con un total de 27 licencias vigentes de exportación de material de defensa a Arabia Saudí, siete de ellas de munición, según ha recopilado Europa Press con datos aportados por el Ejecutivo. El órgano interministerial aprobó una venta en el año 2015, cinco exportaciones en 2016, un total de 17 en 2017 y cuatro en 2018.
Entre estas licencias se encuentra la polémica venta a Riad de 400 bombas propiedad de las Fuerzas Armadas, por valor de 9 millones de euros. Una exportación que la ministra de Defensa, Margarita Robles, intentó paralizar y que finalmente fue autorizada para no poner en riesgo el contrato de venta de cinco corbetas fabricadas por Navantia por valor de 1.800 millones de euros.
En este contexto, el Gobierno anunció que no autorizaría ninguna venta a Arabia Saudí de armas de su propiedad. Además, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha dicho en varias ocasiones que España no ha autorizado ninguna operación nueva de venta de armas a Arabia Saudí desde que se planteó el problema de las bombas vendidas por el Ejército español y que incluso hay peticiones "paradas".