El presidente del PP, Pablo Casado, ha denunciado que se pretenda hacer de la cárcel alavesa de Zaballa --a donde se acercan a los presos de ETA-- en "la catedral" de los reclusos de la banda, como se ha hecho en Lladoners, en Cataluña, con los encarcelados por el 'procés', a los que, en su opinión, se les concede privilegios, y ha asegurado que solo se ven distintos regímenes penitenciarios en las dictaduras o en los 'narco-estados'".
Por ello, se ha mostrado en contra del fin de la dispersión de los presos de ETA, de su acercamiento y de la cesión de instituciones penitenciarias al Ejecutivo vasco.
Casado, que ha participado este domingo en un acto celebrado en Vitoria para presentar a los candidatos de los populares del País Vasco a las elecciones municipales y forales, se ha referido al hecho que se hayan acercado 15 presos de ETA a las cárceles de Euskadi desde verano. "Lo que ya avisábamos es que éste era un plan a medio plazo", ha apuntado.
En este sentido, ha destacado que "aquí se habla del acercamiento de los presos a cárceles cercanas al País Vasco como primera etapa, para, luego, ceder las instituciones penitenciarias al Gobierno Vasco, y convertir a alguna de las cárceles vascas en la 'catedral' de los presos etarras", en alusión al nombre de la privilegiada prisión que el narcotraficante colombiano Pablo Escobar se construyó y de la que terminó huyendo.
A su juicio, se quiere hacer en la Comunidad Autónoma Vasca "lo mismo que han hecho en Cataluña, en Lladoners, convirtiendo una cárcel con un régimen penitenciario distinto para los presos independentistas del 'procés'". "Las administraciones penitenciarias que no son iguales con los presos solo se ven o en las dictaduras, donde son más severas contra los disidentes, o en los 'narco-estados', donde son más permisivos con los que mandan, con los narcotraficantes", ha añadido.
"En una democracia consolidada no puede haber regímenes penitenciarios distintos. En Cataluña lo está habiendo: diferente régimen de visitas, de atención, de patio y de comidas. Esto lo quieren hacer en el País Vasco, y eso es una afrenta a las víctimas", ha apuntado.
Tras señalar que desconoce "lo que pensarán las familias de los etarras que están encarcelados", ha dicho que sabe lo que piensan "las familias de las víctimas de ETA y muchas de ellas tienen que ir a otras comunidades autónomas a poner flores a sus familiares porque, ni estando muertos y enterrados dejaron de acosarlos, de profanar sus tumbas o de humillarles". "El PP tiene que estar al lado de las víctimas, sin hacer valoraciones de lo que pueden pensar las familias de sus verdugos", ha aseverado.
Por ello, ha explicado que su partido "está en contra del fin de la dispersión de los presos etarras, de los acercamientos, de la cesión de las instituciones penitenciarias al Gobierno vasco y de establecer un régimen penitenciario 'ad hoc' para los presos etarras que sembraron de miedo y dolor esta tierra".
EL PP VASCO, "LA REFERENCIA"
Pablo Casado ha destacado que el PP vasco es "la referencia" del partido en España porque ETA les quería matar y ha recordado la figura de Gregorio Ordóñez, parlamentario vasco y senador, asesinado por ETA, además de agradecer la labor desarrollada en Euskadi por Alfonso Alonso, Carlos Iturgaiz, Jaime Mayor Oreja, María San Gil y Arantza Quiroga.
Tras señalar que ahora el terrorismo en el País Vasco "no mata", ha dicho que, igual que a ETA no se le dio "nada" cuando mataba, "nada" se le puede dar ahora "por dejar de matar". Además, ha destacado que a Miguel Ángel le secuestraron y asesinaron por ser del Partido Popular. En este sentido, ha asegurado que no puede haber equiparación entre los que disparaban las armas "y los que poníais la nuca".