La cuestión de la autodeterminación será uno de los ejes centrales de reivindicación de los independentistas que consigan escaño en las Cortes tras el 28A
JxCat y ERC plantearán a Pedro Sánchez un compromiso concreto para poder ejercer el "derecho a decidir de Cataluña" a través de un referéndum, si el líder socialista quiere contar con su apoyo para una eventual investidura.
La cuestión de la autodeterminación será uno de los ejes centrales de reivindicación de los independentistas que consigan escaño en las Cortes tras las elecciones generales del 28 de abril, según han dejado entrever este lunes JxCat y ERC.
Este asunto cobró aún más relevancia pública la semana pasada, cuando Podemos anunció que volverá a incluir en su programa electoral la propuesta de realizar un referéndum en Cataluña que ofrezca tantas opciones como sean posibles y que no se limite al marco de independencia.
En los últimos días, además, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha sido blanco de las críticas de PP y Ciudadanos por unas declaraciones al diario Berria en las que afirmaba que si el 65 por ciento de los catalanes estuvieran a favor de la independencia la democracia debería buscar una solución, si bien el líder de los socialistas catalanes matizó el domingo que "no habrá referéndum".
Hoy lunes, la número dos de JxCat al Congreso por Barcelona, Laura Borràs, ha denunciado que, a tenor de las últimas declaraciones de Iceta y Sánchez, los socialistas han entonado una "oda al bloqueo", con su "no a todo".
Borràs ha advertido al PSOE de que "España no podrá tener estabilidad" política sin afrontar el "derecho a decidir de Cataluña", que será una de las condiciones de JxCat para apoyar una eventual investidura.
En este sentido, ha avisado de que ya no darán ningún "cheque por adelantado" a Sánchez si es candidato a la investidura, como hizo el PDeCAT el año pasado al apoyar su moción de censura.
Por su parte, la vicepresidenta del PDeCAT y número tres de la candidatura de JxCat, Míriam Nogueras, ha descartado a Podemos como "aliado" del soberanismo en el Congreso en la defensa del "derecho a decidir" de Cataluña.
Algo más ambigua se ha mostrado la portavoz de ERC, Marta Vilalta, que por un lado ha afirmado que su partido no establece de entrada "líneas rojas" tras las elecciones del 28 de abril, pero por otro ha recalcado que tampoco darán "cheques en blanco" y no investirán a Pedro Sánchez si no garantiza "el referéndum de autodeterminación y el final de la represión".
Vilalta ha advertido a Sánchez de que "no puede saber si los catalanes desean o no la independencia sin poner las urnas y que se celebre un referéndum de autodeterminación".
Por su parte, el cabeza de lista de En Comú Podem a las elecciones generales, Jaume Asens, ha apostado por iniciar tras los comicios un "diálogo sin condiciones" para encauzar el conflicto catalán y ha evitado así situar un posible referéndum como "línea roja" para negociar un pacto de gobierno.
Mientras tanto, después de que el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, pidiera la dimisión de Iceta por sus declaraciones al diario Berria, el PSC le ha acusado de querer "alimentar la confrontación" para así "tapar su pacto con Vox" en Andalucía.
"Es cómico. Cs es un partido político que vive de la confrontación, que alimenta la confrontación y que está en un estado ya no de ansiedad, sino de desesperación. Quieren tapar como sea el acuerdo que tienen con Vox", ha afirmado el secretario de organización del PSC, Salvador Illa.