El Gobierno de Portugal ha decidido prolongar hasta el 15 de mayo los controles fronterizos con España, reinstalados el pasado 17 de marzo inicialmente por un mes, debido a la pandemia de la COVID-19.
El ministro portugués de Administración Interna, Eduardo Cabrita, explicó en rueda de prensa que el paso de un lado a otro de la frontera seguirá limitado a nueve puntos y cerrado a desplazamientos que no sean transporte de mercancías o de trabajadores trasnacionales.
El Ejecutivo de España ya había decidido recientemente extender los controles en sus fronteras hasta el 25 de abril.
Desde el 17 de marzo, solo se permite el tráfico de mercancías, de trabajadores transfronterizos, de ciudadanos nacionales o residentes que quieran regresar a su país, personal diplomático, casos de reunión familiar en zonas limítrofes, acceso a cuidados sanitarios justificados y salida de extranjeros que residan en otros países de la Unión Europea.
Además, las conexiones aéreas, ferroviarias y fluviales entre los dos países están suspendidas.
Cabrita también ofreció los datos más recientes de detenidos por delitos de desobediencia, que muestran un aumento de las infracciones en esta segunda fase de estado de emergencia, que arrancó el 3 de abril.
Desde entonces, en diez días 126 personas han sido detenidas por desobediencia en Portugal, frente a las 108 registradas en las primeras quince jornadas de estado de emergencia (entre el 19 de marzo y el 2 de abril).
El ministro, no obstante, aseguró que los portugueses cumplieron "de forma prácticamente ejemplar" las restricciones impuestas durante los cinco días de Semana Santa, cuando se prohibieron los desplazamientos fuera del municipio de residencia sin justificación laboral.
Portugal también decretó el perdón parcial de las penas de prisión inferiores a dos años o los últimos dos años de condena, siempre que no fuesen por delitos graves como homicidios o violaciones, entre otros, para aliviar la presión en las cárceles.
Bajo estas medidas ya se ha liberado a 761 reclusos desde el pasado sábado.
Portugal suma casi 17.000 contagiados por la COVID-19 desde el inicio de la pandemia, que ha causado en el país 535 muertos.