Cuando no llevaba ni dos años como president, Mas adelantó las elecciones en 2012, para no ser "una marioneta en manos del PP"
El expresidente de la Generalitat Artur Mas ha reconocido que en sus cinco años al frente del Govern, entre 2010 y 2015, "nada salió como esperaba".
En declaraciones a "La Vanguardia", en la semana en que se cumplen diez años de su primera investidura, Mas ha admitido que a lo largo de sus dos mandatos, acortados por la convocatoria de elecciones anticipadas en ambos casos, "hubo errores de percepción y variables imposibles".
Su primer mandato arrancó con el agravamiento de la crisis económica y continuó con la mayoría absoluta del PP de Mariano Rajoy, que coincidió con una aceleración independentista.
Cuando no llevaba ni dos años como president, Mas adelantó las elecciones en 2012, para no ser "una marioneta en manos del PP", y puso rumbo a un referéndum de autodeterminación con ERC como nueva aliada.
"No podía pasar del autonomismo al soberanismo sin el aval de las urnas", ha argumentado Mas, que también se ha referido al día en que Jordi Pujol desveló que tenía una fortuna oculta en el extranjero: "Nunca pensé que Jordi Pujol haría aquella confesión en 2014".
Actualmente, según Mas, ningún partido es "capaz de reunir en un solo proyecto a gente tan diferente como lo hizo CiU: no existe liderazgo ni expectativas electorales similares".
JxCat "lo intenta pero no lo consigue" y de hecho "no son capaces de mantenerse juntos", ha comentado, en alusión a la ruptura entre el partido que preside Carles Puigdemont y el PDeCAT.
Mientras tanto, ha remarcado, ERC "no lo dice pero se inspira" en CiU en su estrategia pactista en Madrid.