El barco apresado por las autoridades en Canarias, en el marco del último golpe policial a los clanes gallegos de la droga, portaba en su interior más de tres toneladas de cocaína que tendrían a Galicia como destino.

Fuentes de la investigación han confirmado a Efe que el Simione, un buque de bandera angoleña y de unos 45 metros de eslora, fue abordado por la Guardia Civil hace unos días en pleno Atlántico, tras ser vigilado durante su travesía.

Llevaba la droga oculta en su bodega, repartida en unos 115 fardos, según pudieron comprobar las autoridades a su llegada al puerto de Tenerife, a donde fue conducido tras su apresamiento en alta mar.

La cocaína intervenida, según estas mismas fuentes, alcanzaría los 3.300 kilos.

La operación antidroga se ha saldado por ahora con catorce detenidos, entre ellos los tres tripulantes del barco, que ya declararon anoche mediante videoconferencia ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo, que dirige la investigación.

Los once detenidos en tierra, informa el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG), no pasarán a disposición judicial hasta mañana jueves.

En el marco de esta operación, que ha sido bautizada como "Sugar Brown", agentes del ECO Galicia y del EDOA de la comandancia de Pontevedra realizaron numerosos registros simultáneos en las provincias de Pontevedra y Ourense para desmantelar esta red delictiva.

La mayor parte de ellos han sido en Vigo, ciudad en la que la Guardia Civil detuvo a cuatro personas, consideradas por los investigadores como los cabecillas de esta organización y que operaban desde viviendas situadas en zonas rurales del municipio.

Hubo además arrestos y entradas en domicilios y empresas de Vilagarcía de Arousa, Vilanova, Cambados y Ponteareas, todos ellos en la provincia de Pontevedra, y en Ourense.