La Policía Nacional ha detenido a un joven de 23 años por amenazar y chantajear presuntamente a al menos dos hombres de Granada y Sevilla, a quienes, haciéndose pasar por mujer, solicitaba imágenes de contenido sexual a cambio de no difundir otras que ya había obtenido de ellos.
En el registro practicado en el domicilio del presunto acosador sexual, en Huelva, se ha incautado numeroso material informático relacionado con la investigación, que sigue abierta sin que se descarten nuevas víctimas, informa la Policía Nacional.
Fue el pasado mes de julio cuando agentes del Grupo de Investigaciones Tecnológicas de Granada iniciaron las indagaciones para dar con la identidad de un ciberacosador sexual, después de que un hombre denunciara amenazas y chantajes relacionadas con publicar contenido erótico suyo por parte de una mujer a la que había conocido en redes sociales siete años antes.
La relación, que fue siempre virtual, comenzó como una amistad a través de chats, si bien el contacto se hizo cada vez más estrecho y llegaron a tener relaciones sexuales a través de medios digitales consistentes en el envío de fotografías y vídeos de contenido erótico, siempre por parte de la víctima hacia la supuesta mujer, que no llegó a mostrarse visible en ningún momento.
Con el tiempo, esta relación cambió y su interlocutora pasó a amenazarle y chantajearle con publicar esos contenidos si no accedía de manera inmediata a determinados comportamientos sexuales, que debía realizar además en cualquier momento y en el lugar en el que se encontrara.
Según la Policía, la situación llegó a tal punto que la víctima llegó a ver alterada su vida habitual, hasta que finalmente y tras un nuevo intento de chantaje, la víctima denunció los hechos ante la Policía Nacional.
A raíz de esto, los investigadores descubrieron que esos mismos medios digitales se habían empleado en otro caso de 'sextorsión' en el que otra víctima, un varón afincado en Sevilla, había recibido amenazas y chantajes por parte de una chica a la que conoció a través de otra red social.
La relación comenzó de la misma forma y con el paso del tiempo, la situación se convirtió en una "tortuosa cadena de amenazas" que le provocaron miedo e inseguridad.
Bajo la coordinación de la Fiscalía Provincial de Granada y en colaboración con el grupo de investigación de delitos tecnológicos de Huelva, se practicó una entrada y registro en un domicilio de esta provincia donde se identificaron las cuentas de redes sociales vinculadas a los hechos investigados.
La supuesta mujer que estaba detrás de ambos casos resultó ser un joven de 23 años de nacionalidad española sin antecedentes policiales que fue detenido en su domicilio en Huelva.
En el registro domiciliario, los agentes hallaron numerosos archivos en los que se contrastó cómo habría amenazado a las víctimas, así como contactos de otros posibles perjudicados pendientes de investigar.
