La empresa encargada del abastecimiento de agua de Granada ha implementado un sistema que permite rehabilitar tuberías sin necesidad de abrir las calles, una solución innovadora para evitar zanjas, reducir el tiempo de ejecución y minimizar las molestias.
La Empresa Municipal de Abastecimiento y Saneamiento de Granada (Emasagra) recurre a la tecnología sin zanjas como una solución sostenible para solventar averías o renovaciones en el centro histórico de la ciudad.
La firma, participada por el Ayuntamiento granadino y por Hidralia, utiliza esta técnica que permite rehabilitar y reparar tuberías sin tener que levantar la vía, una manera de reducir las molestias a los vecinos y la afección al tráfico durante la intervención.
Además, este tipo de tecnología permite a Emasagra acortar los tiempos de ejecución y de interrupción de suministro, reduce el impacto medioambiental y no genera polvo, ruidos ni escombros.
A diferencia con el método tradicional, la empresa realiza una limpieza previa mediante robot que elimina los obstáculos del interior e introduce una funda o manga impregnada con resinas que, al incorporarle aire y luces ultravioletas, se amolda y endurece.
De este modo se adapta a la forma de la antigua red y en unas horas permite que la tubería recupere sus características sin tener que levantar pavimentos.
El colector resultante es una tubería revestida en su interior vuelve a tener sus características resistentes y mejora la capacidad hidráulica de los caudales a transportar al lograr mejores condiciones de rugosidad.