Un sueño que aspira a ser una realidad en apenas dos años. La Universidad de Huelva (UHU)
ha puesto este jueves la primera piedra de la que será su residencia de estudiantes, un acto simbólico que da el pistoletazo de salida a unas obras que arrancarán oficialmente el lunes y cuyo
objetivo es tener las instalaciones acabadas para el curso 2024/25.
La futura residencia universitaria, que se construye en una parcela ubicada junto a la avenida de las Fuerzas Armadas, supone una
inversión superior a los 14 millones de euros y contará con una superficie construida de 10.500 metros cuadrados.
Con una altura de cinco plantas y semisótano, contará con
320 habitaciones con 440 plazas (190 individuales, 120 dobles y 10 plenamente accesibles para personas con movilidad reducida), piscina comunitaria y zonas comunes: galería, sala de reuniones, lavandería, vestuarios, cuartos de instalaciones, gimnasio, sala de estudio-coworking, sala de estar y juegos, comedor o cocina, entre otras instalaciones.
La construcción y explotación de la residencia correrá a cargo de la empresa RU Status El Carmen Huelva, que ha sido la concesionaria del proyecto, que forma parte del programa de gobierno de la rectora, María Antonia Peña, para quien
este edificio es una “apuesta estratégica” para atraer estudiantes hacia la Onubense, así como una infraestructura “largamente anhelada” por la comunidad universitaria, que permitirá dar cobertura a la demanda de alojamiento a investigadores y docentes que visiten o realicen estancias en la Universidad.
Asimismo,
su construcción será un ejemplo de edificio sostenible, ya que contará con certificado BREEAM de categoría ‘Bueno’. “BREEAM® (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology) es el método de evaluación y certificación de la sostenibilidad en la edificación técnicamente más avanzado y líder a nivel mundial por el número de proyectos certificados desde su creación en 1990”, explican desde la UHU.
El proyecto plantea
un edificio con estructura en ‘peine’ que se conforma con tres patios interiores que se abren a la fachada oeste, con frente al vial interior paralelo a la Avenida del Tres de Marzo. La permeabilidad y conexión en la dirección norte-sur se establece con unas fachadas muy acristaladas a nivel de suelo y con un recorrido que permite atravesar los cuatro peines del edificio y los tres patios, manteniendo la conectividad. De esta forma, se mantiene la imagen del resto de edificios universitarios, con piezas abiertas y no en manzana cerrada.
El delegado de la empresa concesionaria, Pedro Artés, ha agradecido a la Universidad que “haya confiado en la iniciativa privada que presentamos” y que “iniciamos con mucha ilusión de seguir trabajando para que en el curso 2024/2025 la residencia esté completamente acabada”.