El incendio que en junio de 2017 sembró el pánico a las puertas de Doñana difícilmente podrá olvidarse, por la rapidez con la que se propagó, por las hectáreas que arrasó y por el desconsuelo que dejó a su paso.
El fuego se inició en el paraje de Las Peñuelas de Moguer y afectó a casi 8.500 hectáreas del entorno de Doñana. Provocó el fallecimiento de un lince y el desalojo de 2.500 personas, generó daños materiales importantes en viviendas, vehículos, caravanas e instalaciones turísticas, y el daño ecológico es incalculable.
Siete años después,
aún nadie ha sido juzgado por este grave incendio, pero se está un poco más cerca tras informar este viernes el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Moguer ha dictado un
auto en el que acuerda continuar como procedimiento abreviado las diligencias previas seguidas contra las tres personas investigadas por este incendio forestal.
Según se especifica en el auto, consultado por Viva Huelva y fechado el 30 de mayo, tras la práctica de “múltiples” diligencias,
entiende el juez que “existen elementos suficientes para formular acusación”, por lo que procede continuar la tramitación del procedimiento a través del procedimiento abreviado y, en consecuencia, dar traslado al Ministerio Fiscal y a las partes acusadoras personadas.
Contra el auto se puede interponer recurso de reforma en el plazo de tres días desde su notificación. En caso de no haber recurso,
Fiscalía y acusación tienen un plazo de diez días para solicitar la apertura del juicio oral formulando escrito de acusación, el sobreseimiento de la causa o la práctica de diligencias complementarias.
Se da así un paso clave para la celebración de un juicio que podría sentar en el banquillo a tres personas, todos vinculados a una empresa carbonera de la zona del incendio y que se enfrentan a ser juzgados por un delito de incendio forestal por imprudencia grave.
En el punto de mira está la carbonera situada en la finca El Cebollar, en el paraje de Las Peñuelas, en Moguer, empresa que, según se describe en el auto, habría cometido varias infracciones en relación a su actividad, como la puesta en marcha de hornos no autorizados.
El juez asegura que “la causa del incendio fue el transporte aéreo de partículas de carbón incandescentes desde las instalaciones de la carbonera hasta la vegetación cercana”.
Por ello, los tres investigados están vinculados a esta empresa. El primero es su administrador único, el segundo es el administrador único de la empresa que llevó a cabo la construcción de los hornos 11 y 12, quien “se ocupaba ‘de facto’ de la producción del carbón y era su máximo responsable por debajo del anterior investigado”. Y el tercer investigado es un trabajador de la carbonera, que el día del incendio, “siguiendo las órdenes e instrucciones de los otros dos investigados, encendió sobre las 17.30 horas al menos el horno número 12” y, “tras encender el fuego, tuvo el horno abierto unos minutos”, tras lo que
abandonó las instalaciones de la empresa sobre las 20.00 horas, “dejándola sin personal alguno” y sin vigilancia.
Todo ello pese a que, según agrega el juez, el día 24 de junio de 2017 había unas “condiciones meteorológicas extremadamente adversas, con temperaturas que superaron los 39 grados centígrados, vientos fuertes y escasa humedad relativa”.