Segunda victoria consecutiva a domicilio tras un duelo muy competido y en el que la entrada de Alexander al campo en la segunda parte fue determinante para deshacerse de un buen Castilla, que fue de más a menos en el partido.
La merecida derrota contra el Almería no podía repetirse y Sergi buscó un cambio en su equipo colocando cinco cambios en el once inicial. Bonaque, Vega, Granero, Valle y Ernesto entraron en detrimento de Zamora, Morcillo, Mouriño, Alexander y Chuli. Arrancó el choque con mayor dominio de los merengues, muy tocados por las ausencias de hombres como Morata, Jesé, Cherysev...
Los locales pronto cogieron la espalda de los centrales onubenses tras un pase de Borja García que Óscar Plano remató a las manos de Alejandro. El Decano, más defensivo de lo que nos tiene acostumbrados, se fue acercando al área rival mediante envíos de Ernesto y las diagonales de un Jonathan Valle muy entonado ayer. De sus botas salió la jugada polémica del partido. El santanderino realizó un pase entre líneas al ver el desmarque de Brozek, que ante la salida de Jesús Fernández picó el balón directo a gol. El colegiado navarro, Prieto Iglesias, anuló el tanto por un supuesto fuera de juego del polaco que no existió.
Pero ojo por ojo y diente por diente. A la siguiente jugada el árbitro volvió a anular otro tanto y esta vez al Castilla y también legal. Un centro de Ríos, después de botar un córner, se coló en la portería de Alejandro ante la pasividad de la defensa recreativista y el asistente vio fuera de juego de Borja García, que no tocó el balón pero vagaba por el área pequeña. Igualdad de errores e igualdad de posesiones.
El partido se tornó en un toma y daca continuo ya que ambos conjuntos reñían un ataque tras otro. Por parte de los locales, Borja García disparó desde 30 metros, Juanfran remató desviado y Mateos cabeceó por encima del larguero y el Decano buscaba el gol en jugadas a balón parado y disparos desde media distancia hasta que llegó el descanso.
Tras la reanudación, el Recreativo pudo hacer el primero tras una buena triangulación entre Ernesto, Brozek y Valle, que acabó con el tapón de Omar Mascarell al tiro de Valle. Sin embargo, el duelo siguió igual. Mucha intensidad y gran hincapié por el juego interior. Juanfran aprovechó una subida de Fernando Vega y a la contra se zafó de Manolo Martínez y disparó desviado cuando pisaba ya el área recreativista. Poco después, Granero decidió tirar desde muy lejos antes que pasar a Brozek bien desmarcado. Las ocasiones se sucedían y cualquiera de los dos equipos podía adelantarse en el marcador. Álex Fernández picó la pelota ante la salida de Alejandro. En el minuto 67, un error en el despeje del meta madridista, el balón cayó a Granero que envió a las nubes. Después, Brozek falló de tacón un pase de la muerte de Vega.
Sergi, decisivo
Los albiazules, ayer de lunares, comenzaron a encadenar numerosas ocasiones seguidas y dominaron el centro del campo. El Castilla, en cambio, dio un importante bajón físico y dejó de presionar tanto. Ahí vio un filón Sergi para darle un toque de velocidad al partido y metió a Alexander. Así llegó el gol. En el 77’, Alexander aprovechó un pase por encima de la defensa merengue de Valle y fusiló a Jesús. Cuarto tanto de la temporada del extremo que coloca al Decano otra jornada más en puestos de ‘play-offs’ a Primera.
Tras el gol, los hombres de Sergi supieron controlar el choque mediante posesiones largas que noquearon a los jóvenes madrileños. Tres puntos y, ahora, el domingo a por el Sabadell.
