Ya son 600 los vecinos del barrio del Matadero que han aportado su firma para pedir que se paralicen los vertidos que día a día deja Repsol en una de las arquetas que linda con el barrio.

La campaña, impulsada por la Mesa de la Ría, sigue abierta, y las rúbricas serán presentadas en el próximo pleno municipal: “Es una prueba evidente de que los vecinos no quieren que esos vertidos continúen”, señala José Pablo Vázquez, concejal-portavoz de Mesa de la Ría. Así las cosas, Mesa de la Ría seguirá insistiendo en la paralización de esta práctica, y volverá a pedir en el pleno que el Ayuntamiento ordene la inmediata culminación de las acciones.

Recordar que Mesa de la Ría denunció en Bruselas las irregularidades de la labor de Repsol en Doñana, donde trabaja sin Autorización Ambiental Unificada, hecho que ha sido admitido a trámite por la Comisión de Medio Ambiente de la Unión Europea. Los residuos de la extracción de gas de Doñana son los que se están echando en la arqueta de este barrio onubense.