La Fiscalía Provincial de Huelva ha formulado el escrito de acusación contra D.L.M., un médico de profesión de 37 años al que acusa de allanamiento de morada en grado de tentativa y de lesiones cualificadas, tras agredir supuestamente en abril de 2012 a un vecino de Huelva, dentista de profesión, el cual era la pareja de una chica con la que el acusado mantuvo una relación sentimental.
Según reza en el escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, la Fiscalía solicita seis años y dos meses de prisión para D.L.M. Concretamente, 22 meses por dos delitos de allanamiento de morada en grado de tentativa y cuatro años y cuatro meses por otro de allanamiento y uno de lesiones cualificadas.
A su vez, pide una indemnización a la víctima de 3.920 euros por las lesiones causadas y el tiempo de curación de las mismas, así como el pago de otros 700 euros por las secuelas.
La Fiscalía argumenta que el acusado, que se encuentra en libertad provisional, actuó promovido por los celos provocados por la relación sentimental que en ese momento mantenía esta chica con la víctima, habiendo estando vinculado con anterioridad sentimentalmente a esta persona, que era compañera suya de trabajo. Este médico, según indica el Ministerio Fiscal, sufría en esos momentos un trastorno adaptativo con alteración mixta de emociones y disociales, así como rasgos obsesivos de la personalidad, que en ningún caso afectaban a su capacidad cognoscitiva, alterando de modo leve el control de sus impulsos.
Los hechos, según remarca el fiscal, se remontan a abril de 2012, cuando el acusado viajó desde Madrid a Huelva y acudió a la puerta de la víctima, y cuando éste se disponía a entrar en su vivienda, el médico --vestido de negro y con pasamontañas-- le apuntó con una pistola de aire comprimido y, dándole golpes en la sien en la misma, le pidió que abriera la puerta con la intención de robarle, sin embargo el acusado se dio a la fuga después de que la víctima se defendiera.
No obstante, aproximadamente una semana después, este médico se trasladó de nuevo a Huelva, forzando la cerradura con resultado infructuoso, por lo que volvió de nuevo, por tercera vez, unos días después, y se introdujo forzosamente en el domicilio de la víctima cuando ésta se disponía a salir, utilizando una mascarilla, unas gafas y portando en las manos una maza y un spray e intentando golpearle en la cabeza sin conseguirlo, pero sí logró rociarle con el spray.
Tras ello, éste fue detenido por agentes de la Policía quienes le interceptaron una mochila, que portaba un spray de defensa personal, unas gafas tácticas negras, cinta adhesiva, aislante, una mascarilla blanca, unas tijeras, un martillo azul, una bolsa de basura negra y un papel con diversas anotaciones.
Como consecuencia de estos hechos, la víctima sufrió lesiones consistentes en molestias en la garganta e irritación de los ojos y un síndrome ansioso depresivo, precisando para su sanidad 56 días de baja, quedándole como secuelas un trastorno neurótico.