En política, como en la vida, la decencia de los actos no se miden muchas veces por la cantidad, sino por la calidad. La estrecha línea que separa lo legal y lo justo se subraya en rojo en el caso de las facturas de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) destapado esta semana por Viva Huelva, y en el que el Partido Popular sigue lanzando balones fuera y dando explicaciones que los hechos objetivos desintegran como un papel metido en agua.
Después de que este martes, Francisco Moro, expresidente de la EMV y portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Huelva, justificara el uso de los fondos de una empresa arruinada para viajes y noches de hotel en Madrid como “actividades y trámites normales” del trabajo de la institución, este miércoles fue el turno del intento de explicaciones del Partido Popular de Huelva.
“Gestiones en beneficio de la ciudad”
A través de un comunicado, el secretario general del PP de Huelva, Guillermo García Longoria, decía que “en este asunto por supuesto que no hay nada ilegal y responde a gestiones realizadas en beneficio de la ciudad”. Pues bien, entre esas “gestiones realizadas en beneficio de la ciudad” los populares onubenses deben enmarcar también el viaje que la Empresa Municipal de la Vivienda regaló a María Dolores Vázquez Muñoz, alguien que no sólo tiene nada que ver con una empresa que, muerta por déficit, acaba de despedir a sus 12 trabajadores debiéndoles aún dos nóminas y cuatro pagas extras, sino que no tiene nada que ver laboralmente con la capital onubense. María Dolores Vázquez Muñoz es concejal del PP en la localidad onubense de Cumbres Mayores y senadora popular por Huelva.
Según se refleja en las facturas que tiene Viva Huelva en su poder, esta senadora, junto al también senador Francisco Moro, viajó a la capital española el 29 de noviembre de 2011, días después de confirmarse que representarían a Huelva en la Cámara Alta. Aquel día, los diputados y senadores del PP por Huelva entregaron sus credenciales de cara a la constitución de las Cortes, por lo que queda demostrado que este viaje nada tenía que ver con “trámites normales” de la EMV. Viaje de ida y vuelta Huelva-Madrid en clase preferente, que le costó a la Empresa Municipal de la Vivienda 348,90 euros. Eso sí, según García Longoria, “en beneficio de la ciudad”.
Versión del alcalde
Por su parte, el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, se pronunció este martes sobre el caso. A preguntas de los periodistas, el primer edil defendió que “todas las facturas son legales” y explicó que “el Ayuntamiento lo forman todas las empresas”. Hablando en tercera persona, Rodríguez aseguró que “el alcalde tiene la partida de protocolo más baja de todos los alcaldes de capitales de Andalucía” y que “cuando el alcalde tiene que ir a Madrid para hacer una gestión, le dan un billete y lo pagan de donde sea. Ni yo lo sé ni yo lo pregunto. Es la manera de actuar de toda la vida en este Ayuntamiento”.
Ahí quedaron las explicaciones sobre el tema en cuestión. El resto de la respuesta se defendió atacando. En este caso, comparando el caso de las facturas con el de la rehabilitación de las viviendas del Torrejón, investigadas por la Fiscalía. Así, aseguró que lo de las facturas es una “absoluta ridiculez” así como “algo tan nimio comparado con los 60 millones que se han perdido en El Torrejón”. El alcalde habló de “cortina de humo” del PSOE, misma línea en la que se manifestó su partido a nivel provincial que, haciendo las cuentas de la lechera respecto a las facturas desglosadas por Viva Huelva, minimizó el gasto argumentando que es de “166 euros al mes”. En fin, el ‘y tú más’ al que nos tiene tristemente acostumbrados la guerra política.
El PSOE pide explicaciones
El secretario de Política Municipal del PSOE de Huelva, Manuel Domínguez, pidió explicaciones este martes a Francisco Moro por su viaje a Madrid a cargo de la EMV coincidiendo con sesión constitutiva del Senado, como adelantó Viva Huelva este miércoles.
Manuel Domínguez indicó al respecto que “habría que ver la nómina de Moro de ese mes” para comprobar si el Senado le hizo el ingreso de esos gastos, que finalmente se cargaron a la citada empresa municipal.
