La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva ha desestimado los recursos de apelación presentados por la Fiscalía y la defensa del vigilante de seguridad del edificio de Aduana en los que pedían la revocación de la sentencia del Juzgado de lo Penal número 4 de Huelva que condenó a dicho vigilante por el robo de una tonelada de hachís en las citadas instalaciones durante la Nochevieja de 2012 coincidiendo con las campanadas de Año Nuevo, y absolvió a los once acusados restantes.
   De este modo, según reza la resolución judicial, a la que ha tenido acceso Europa Press, el tribunal desestima los recursos de ambas partes y confirma la sentencia, que califica de "acertada", así como declara de oficio las costas procesales causadas en esta alzada.
   Así, la Fiscalía recurrió la absolución de los once acusados al considerar que "el juzgador ha incurrido en error en la valoración de la prueba", así como la representación del vigilante de Aduana, el único condenado, recurre para que se dicte nueva sentencia que "se adecúe a la real participación y punidad del condenado en los hechos".
   Desde la defensa del condenado sostienen en dicho recurso que éste "no participó como cooperador necesario sino que su participación es a título de cómplice" y en consecuencia, "la pena debe aminorarse y adecuarse" a esa condición.
   El tribunal ha calificado de "extenso, contradictorio y confuso" el recurso de la Fiscalía, quien argumentaba su recurso en que se tuvieran en cuenta el estudio de las llamadas entrantes y salientes de la Udyco de la Policía Nacional de Huelva y Sevilla, así como las pruebas de ADN halladas en dos de los vehículos participantes en el robo, que fueron anuladas por el juez. No obstante, el tribunal ha desestimado los recursos presentados por el Ministerio Fiscal y el letrado del único condenado en este caso.
   Cabe recordar que el Juzgado de lo Penal número 4 de Huelva absolvió a once de los doce acusados por este robo, condenando únicamente a este vigilante a cuatro años de cárcel. No obstante, lo absolvió, a su vez, de los delitos de hurto continuado y de otro contra la salud pública, que también pedía el Ministerio Fiscal en su acusación, al considerar que "no hay pruebas", y además contempla la atenuante de cooperación con la justicia.
   El tribunal aseguró en la sentencia que "no se ha acreditado" la participación de los acusados en los hechos descritos y señaló que aquella noche "un número no determinado de individuos cuyas identidades no se han precisado" entraron en las instalaciones de Aduana apoderándose de 950 kilos de hachís, una sustancia que no fue recuperada.
   Durante el juicio siete de los 12 acusados --los demás se acogieron a su derecho a no declarar--, negaron los hechos y dos de ellos aseguraron que "se sintieron amenazados por la Policía para que firmaran la declaración". Finalmente, el vigilante de seguridad también se acogió a su derecho a no declarar.