Los menores atendidos en la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del hospital Vázquez Díaz han recibido este jueves un futbolín que ha sido cedido por el Ayuntamiento de Huelva. Una entrega que ha hecho efectiva el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, acompañado del delegado de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, Rafael López; y de la concejala de Participación Ciudadana, Deportes y Universidad, María José Pulido.
Según Gabriel Cruz, “con esta donación queremos generar espacio y momentos de ocio entre los menores que son atendidos en esta unidad, contribuyendo con ello a mejorar el tratamiento que aquí reciben”. Al respecto, el primer edil también ha puesto de manifiesto “el esfuerzo, el trabajo y la dedicación del personal sanitario onubense en esta área” y ha expresado su apoyo “a la labor tan importante que se hace en el hospital con estos chavales que forman parte de nuestra sociedad y tienen que tener, por tanto, posibilidades de crecimiento y desarrollo personal”.
Por su parte, el delegado de Salud ha agradecido “el compromiso cumplido por parte del Consistorio de responder a la petición de un futbolín que le hicieron estos menores”, así como “su colaboración constante con una unidad que tiene una sensibilidad muy especial y que ofrece una atención especializada”.
El director gerente del área hospitalaria Juan Ramón Jiménez, Antonio León, ha insistido en “la necesidad de dar visibilidad el área de Salud Mental, y especialmente a la de menores, con actos como este”, y ha reclamando “el apoyo de todos para integrarla en la sociedad”.
Por último, el presidente de Feafes, Manuel Movilla, ha puesto en evidencia “la importancia de este futbolín para los menores como un recurso terapéutico” y ha destacado “el compromiso máximo de las instituciones locales con la Unidad de Salud Mental.”
La Unidad de Salud Mental infanto-juvenil, con un total de 16 plazas, tiene como finalidad favorecer la recuperación e integración social, familiar, educativa y personal del niño o adolescente con patología graves, contando con un equipo multidisciplinar que realizan actividades terapéuticas, ocupacionales, lúdicas y educativas.
La atención se lleva a cabo mediante un programa ambulatorio intensivo y de hospitalización parcial, de 9 a 21 horas, que les permite realizar el tratamiento médico, psicológico y educativo sin producirse una ruptura con su medio socio-familiar, en el que se trabaja con los pacientes a nivel integral, manteniendo una coordinación estrecha con los Servicios Sociales, Educación, las Unidades de Salud Mental Comunitaria de la provincia y, por supuesto, las propias familias.