El tiempo en: Málaga
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Huelva

Una ocasión perdida

El Recre no fue capaz de superar al Marbella el día que cayeron dos de sus rivales por la promoción

Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Recre-Marbella.

Recre-Marbella.

Recre-Marbella.

Recre-Marbella.

Recre-Marbella.

Con la sensación de una oportunidad perdida. Así salió gran parte del aficionado recreativista en la tarde de este domingo del Nuevo Colombino. Si se mira el vaso medio lleno, el Recre logró un empate, suma una jornada más sin perder y le recorta un punto al líder. Pero si se mira el vaso medio vacío, el Decano desperdició una jornada redonda para ponerse líder tras el tropiezo del Cartagena y la ocasión de alejarse del quinto, el San Fernando, que perdió ante el Talavera.

Más allá de los resultados de la jornada y de la posición que ocupan los onubenses, hay algo que preocupa especialmente: las sensaciones.

El Recre estuvo muy gris ante el Marbella, especialmente en la primera mitad. Echó de menos a Tropi, su brújula en el centro del campo. Apenas disparó a puerta y tuvo un problema severo a la hora de sacar el balón jugado. El míster José María Salmerón colocó a Jesús Valentín  como sustituto de Tropi y al rato tuvo que recular y colocar en el centro del campo a Iván González.

El Marbella campeó a sus anchas por el Colombino. Aprovechó el nerviosismo inicial de los recreativistas para hacerse con la posesión del esférico.

Juergen y Mustafá fueron incordio constante por banda. Ambos probaron fortuna con disparos desde fuera del área. Eso sí, el Recre estuvo nuevamente muy sólido en defensa y no se descompuso.

El Recre no tiró entre los tres palos hasta el minuto 32 con un intento de Iago Díaz, demasiado suave.

Antes de llegar al descanso, Caye Quintana tuvo en su cabeza la posibilidad de romper el partido pero no acertó en dos cabezazos.

El inicio de la segunda mitad fue otra cosa. La charla que le dio Salmerón a los suyos pareció que espoleó a los jugadores recreativistas. Al menos durante diez minutos.

El Recre pisó las inmediaciones de la portería defendida por Wilfred pero faltó esa chispa en ataque que encandiló al recreativismo semanas atrás. Esa chispa parece haberse perdido.

Sin embargo, esa declaración de intenciones de los recreativistas se frustró ante la ocasión más clara del partido. Estuvo en la cabeza del visitante Cruz. El zaguero marbellí cabeceó un saque de esquina genialmente ejecutado por Añón. El portero Marc Martínez salvó al Recreativo de un disgusto. Su mano certera y abajo desbarató el remate que casi paró el corazón de más de un recreativista.

El Recre pareció que encontraba el camino para hacer peligro gracias a las internadas por banda izquierda de Pablo Andrade. Sin embargo, al lateral brasileño se le agotó rápidamente la gasolina.

Salmerón movió el banquillo y dio entrada a Marc Caballé, Víctor Barroso y Alberto Quiles. Pero ninguno de ellos mejoró al equipo. Esta vez, los cambios no dieron un efecto positivo a los albiazules.

Pasaban los minutos y el partido seguía en empate a cero. La afición llegó a impacientarse en más de una ocasión porque el Recre tenía la bombilla apagada. Sin juego interior y sin apenas desmarques de ruptura. Caye Quintana estuvo muy sólo, algo que empieza a ser habitual en las últimas semanas.

El Marbella no cometió ningún error en defensa y supo imprimirle el ritmo que hacía falta en cada fase del juego. El Recre se desesperó y no pudo crear peligro.

A diez minutos para el final, el visitante Montero pudo fusilar con su disparo a Marc Martínez pero se metió por medio Iván González, nuevamente inconmensurable en tareas defensivas.

En la recta final del encuentro se comprobó que no era el día del Recre. Llorente, Borja Díaz y Marc Caballé no supieron  abrir espacios y crear fútbol. El Marbella se replegó y se conformó con el empate.

Fue un partido complicado y muy competido entre dos equipos que llevan unas rachas de resultados semejantes. Ahora, el Recre jugará en el campo del líder, el Melilla.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN