El gerente del Servicio Andaluz de Salud, Miguel Ángel Guzmán, ha recepcionado la primera partida de un total de 200.000 pantallas protectoras para los profesionales de los centros sanitarios andaluces donadas por la empresa onubense Polisur, con sede en Lepe (Huelva).
Esta empresa ha diseñado un modelo que cumple con todas las especificaciones técnicas y clínicas definidas para la producción de las pantallas faciales de protección de los profesionales sanitarios, ha informado la Consejería de Salud y Familias en un comunicado.
En la entrega del material en los almacenes logísticos del SAS ha estado por parte de la empresa su gerente, José Luís Fernández Santana, quien ha agradecido a los profesionales de Polisur el esfuerzo y la entrega para realizar este trabajo, "en el que se han volcado" con el objetivo de contribuir en la medida de sus posibilidades al esfuerzo colectivo ante la crisis del COVID-19.
Estas pantallas, producidas industrialmente, se suman a las que ha producido la "comunidad maker" andaluza, que ha realizado más de 30.000 pantallas protectoras de los distintos modelos existentes, cubriendo necesidades de centros sanitarios, centros sociosanitarios y de otros colectivos que prestan servicios esenciales como consecuencia de la declaración del estado de alarma, cuestión que el gerente del SAS ha querido agradecer especialmente.
Algunos de los grupos que han colaborado en esta iniciativa son Máscaras Solidarias, Sevilla Maker Society, Coronavirus Makers e iniciativas públicas como los distintos Fablabs de las universidades andaluzas, así como un gran número de empresas privadas y particulares libres que han prestado su ayuda desinteresada en esta pandemia.
Para homogenerizar la ingente llegada de pantallas protectoras a los centros sanitarios andaluces, la Consejería de Salud y Familias redactó un documento técnico con instrucciones específicas para su producción.
En este documento técnico se indica que dichas pantallas de protección no son un EPI de protección respiratoria y que sólo protegen frente a salpicaduras.
Este documento, presentado la semana pasada, fue validado por un grupo de expertos de la propia Consejería, los hospitales universitarios Reina Sofía y Virgen del Rocío, el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBIS), el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC) y la Fundación Progreso y Salud, y contiene indicaciones para la producción de dos modelos.