Agentes de la Policía Nacional adscritos a la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta han detenido en Jaén a un menor de edad acusado de difundir a través de redes sociales fotografías íntimas de una chica, también menor, con la que mantenía una relación afectiva "especial", pero con la que se había enfadado, y a la que presuntamente también había llegado a "coaccionar" para que le remitiera más instantáneas con el mismo contenido.
Además, según ha informado este lunes la Policía en una nota, junto a la detención de este menor, acusado de un presunto delito de corrupción de menores, han resultado imputados en el marco de este caso otros ocho menores, amigos de la víctima, al haber difundido las mismas fotos a través de las redes sociales, por lo que se les atribuye una supuesta relevación de secretos.
El caso se ha originado a raíz de que la menor retratada en las referidas fotos le enviara vía 'washtapp' esas imágenes al ahora detenido cuando por entonces mantenía una "cierta relación afectiva", si bien "posteriormente, y debido a un enfado", éste supuestamente las reenvió a través de dicha aplicación a otros conocidos y amigos de ambos, quienes también las habrían difundido, y llegaron a la red social 'Tuenti'.
Al hilo de este caso, la Policía ha querido subrayar la necesidad de "concienciar a los jóvenes de la gravedad de determinadas prácticas en el uso" de redes sociales, "como la toma y difusión de imágenes que atentan contra la imagen o intimidad de una persona, más aún cuando son menores los afectados".
"Prevenir desde el primer día a los niños de que si se realizan prácticas contra la intimidad u honor se comete un delito, así como de los riesgos que corren, y de que compartir actos o imágenes íntimas puede ser un error con efectos casi irreversibles es una cuestión fundamental para padres y adultos que rodean a los más pequeños", considera la Policía, que asimismo apunta que "los expertos en seguridad tecnológica destacan también la importancia de establecer conjuntamente unas normas de uso y exigir el respeto a los demás siempre, así como recordar que 'a Internet le cuesta olvidar'".
Tras apostillar que "algunos contenidos injuriosos, denigrantes o que inciten a determinadas conductas pueden ser constitutivos de delitos recogidos en el Código Penal", la Policía enumera una serie de "consejos básicos para la seguridad de los más jóvenes".
Entre ellos, cita "tener especial cuidado con las fotos, vídeos y contenidos de todo tipo que se comparten en Internet", así como "no dar información, imágenes ni datos a ningún extraño con el que se haya contactado vía Internet" y "tener conocimiento de los riesgos y posibilidades que tienen las aplicaciones y la mensajería móvil".
"Hacerse fotos de carácter erótico y/o compartirlas es siempre un error", apunta la Policía, ya que "puede ocasionar situaciones de chantaje o ciberacoso sexual o acoso en el entorno escolar", mientras que "grabar o 'pasar' este tipo de imágenes de otras personas con el fin de perjudicarles es delito".
De cara a los padres, la Policía anima a que den a sus hijos "pautas para el correcto uso de Internet, redes sociales, 'smartphones' y 'tablets'", así como a que accedan "al espacio en que su hijo se conecta a Internet para poder ver con quién se relaciona, en qué webs o tipo de contenido consulta".
También aconseja el uso de "programas que filtran el acceso a determinados contenidos", así como que se explique "la gravedad que tiene grabar o difundir imágenes íntimas suyas y peor aún, de otros", y concienciar a los hijos "de las ventajas, pero también de los riesgos, que ofrece Internet".
Por último, también se recomienda a los padres que expliquen a sus hijos que no deben "quedar con nadie" que hayan conocido "a través de la Red sin consultárselo a un adulto", y que si un hijo "le informa de contenidos que le han hecho sentir incómodos --de tipo sexual--", se le dé "la importancia que realmente tiene" y se denuncie.
