La elaboración de la candidatura del Partido Popular de Jaén para las próximas Elecciones Generales está amenazando la paz interna del partido en la provincia. El descontento entre varias agrupaciones locales y entre destacados dirigentes del partido es manifiesto tras conocerse la decisión del veterano Gabino Puche de seguir liderando las listas y la del presidente provincial, José Enrique Fernández de Moya, de enrolarse en la lista al Congreso.
Aunque en público nadie se atreve a levantar la voz, destacados cargos del partido han censurado, en declaraciones a este periódico, la falta de renovación en las listas y el hecho de que no se cuente con las estructuras locales para conformar las listas.
Esas críticas internas están en sintonía con la petición que relevantes dirigentes territoriales y de la cúpula nacional del PP han hecho a Mariano Rajoy para que impulse una renovación en las candidaturas de los comicios del 20-D, máxime tras el ascenso de Ciudadanos, que consideran está haciéndose con parte del electorado popular.
En Jaén, Gabino Puche, un dirigente que lleva desde 1982 en la esfera pública, habría aceptado finalmente integrarse en la lista del Senado, aunque su intención inicial era la de seguir en el Congreso.
Muchas más dudas se abren para la candidatura de la Cámara Baja, donde el actual presidente del partido, José Enrique Fernández de Moya aspira a ser el número uno. De Moya intenta hacerse estos días con los apoyos de las principales agrupaciones de la provincia, consciente de que no tiene el respaldo de la dirección regional del partido que lidera Juanma Moreno. Además, en el partido no descartan aún que haya que recolocar a un cunero por la circunscripción de Jaén.
En las últimas horas ha cobrado fuerza la posibilidad de que Cristóbal Montoro vuelva a la lista por Jaén (ya lo fue en 2004), aunque otras informaciones lo situaban ayer dentro de la candidatura por Madrid. Teniendo en cuenta que, casi con toda seguridad, Jaén perderá un escaño por el descenso de población, solo los dos primeros lugares de la candidatura al Congreso parecen ser puestos de salida fijos (el PP tiene ahora tres escaños). Si finalmente hay un cunero, el perjudicado en la lista sería el exalcalde y actual diputado nacional Miguel Sánchez de Alcázar, que con anterioridad ya estuvo en la lista del Senado.
