Tras muchos meses (nueve, desde el congreso provincial de mayo) de hostilidades y de rostros serios, ayer volvió la calma y el buen ambiente a la sede del PP de Jaén. En plena calle San Clemente, y en medio de la sorpresa de los viandantes, la dirección provincial y los críticos escenificaron una unión, más aparente que real, y que deja atrás un partido agrietado y del que han salido cinco alcaldes (casi una cuarta parte de todos los que el PP tiene en la provincia) y decenas de militantes. El presidente regional del PP, Juanma Moreno, esquivo y ambiguo durante toda crisis del PP jienense, viajó ayer hasta Jaén para posar en la foto de la reconciliación y proclamar el inicio de una nueva etapa con la mirada puesta en las próximas citas electorales. El acuerdo, forzado precisamente por la cercanía electoral y los sondeos que apuntan a una caída del PP en favor de Ciudadanos, recoge, básicamente, la integración en el comité ejecutivo de 47 personas del sector crítico, y al comité de dirección de seis vicesecretarios más un vicesecretario general adjunto. Pero lo más significativo es que el pacto, cerrado la semana pasada entre el presidente provincial, Juan Diego Requena, y el ahora portavoz de los críticos, el iliturgitano Jesús Estrella, contempla que el próximo congreso provincial sea asambleario, es decir, un delegado un voto (previsto en el reglamento del PP), que era lo que pedía el alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, y que es lo que le ha llevado a impugnar en los tribunales un congreso donde él, pese a ser el más votado entre la militancia, no fue elegido presidente por ser derrotado en la votación posterior de los compromisarios. “Es un acuerdo basado en la confianza mutua”, subrayó el presidente provincial, Juan Diego Requena, que animó a mirar al futuro; “no es un cheque en blanco”,advirtió Jesús Estrella, para quien se trata de un compromiso “que hay que ratificar y alimentar día a día con hechos y con decisiones”. Estrella quiso acordarse de todos los que han dejado el partido señalando que “siempre formarán parte del alma política del PP”. Por su parte, Juanma Moreno apenas hizo autocrítica. “Los conflictos en los colectivos humanos son normales y también en el seno del PP porque no somos un partido monolítico ni de dogma de fe, ni donde a través de la administración pública se compren voluntades”, dijo Moreno, que calificó de “errónea” la decisión del alcalde de Porcuna y de otros ediles de abandonar el partido. Moreno dijo que el acuerdo alcanzado ha sido “fruto de mucha madurez política, de mucha generosidad y de saber entender que por encima de las legítimas discrepancias que hay algo más importante que es el proyecto político que nosotros representamos”.