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Jaén

La Amargura pone Pasión al Lunes Santo

La Cofradía de Nuestro Señor de la Pasión Despojado de sus Vestiduras y María Santísima de la Amargura llenó de casta, corazón y pasión el Lunes Santo

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Nuestro Señor de la Pasión.

La Virgen de la Amargura saliendo de El Salvador.

Casta, corazón, pasión, devoción…es lo que ha contagiado este Lunes Santo la Cofradía de Nazarenos de Nuestro Señor de la Pasión despojado de sus vestiduras y María Santísima de la Amargura, con una salida en procesión desde El Salvador que emocionó a los jienenses.

Desde la primera ‘levantá’ de los pasos en el interior del templo, se respiró sentimiento cofrade. Debajo del misterio, 60 hombres caminaron bajo la dirección de los capataces Rafael Mondéjar y Jesús Joyanes, que dedicaron los primeros pasos a los priostes de la Hermandad.

Bajo un cielo soleado, El Salvador despidió la imagen del Despojado, ante una plaza colmada de jienenses, que aplaudieron el caminar, a costal, de unos de los misterios más bonitos e impresionantes de la Semana Santa jienense. Al son de la ‘Agrupación Musical Padre Jesús Despojado’ y acompañado por la centuria romana, el misterio avanzó su paso en busca de su itinerario cofrade.

Lo hizo en un Lunes Santo especial, en un año en el que se celebra el 25º aniversario de la bendición de la imagen del Señor de la Amargura, que por ese motivo ayer lució un exorno floral decimonónico.

Y tras él, la Reina del Salvador, la primera Virgen que procesionó a costal en la capital y que tras dos décadas, luce finalizada su candelería.

El palio de María Santísima de la Amargura estrenó cuatro imágenes en sus capillas laterales que representan la coronación de la Virgen María, la entrega de la Virgen a Santo Domingo del Santo Rosario, la Asunción de María a los cielos y María Madre de Dios.

Con un exorno floral de rosas y claveles blancos, la patrona y protectora de la Policía Local avanzó en un itinerario en el que recogió la devoción de los jienenses. Nada más salir, a su paso por la Avenida Eduardo Romero Maroto, la Virgen recibió su primera petalada. La más emblemática llegó a su paso por el itinerario oficial, celebrada por la familia cofrade de óptica Amate.

Durante más de siete horas, la Hermandad de La Amargura pone dos altares en la calle, emocionando con su procesión, con las palabras de cariño y fuerza de los capataces a los costaleros y por los sones y el legado musical de la Hermandad, que cerraba paso con la Banda de Música ‘Nuestra Señora de la Amargura-Sociedad Filarmónica’.

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