La Federación Provincial de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnas y Alumnos de Centros Docentes Públicos de Jaén, Fampa Los Olivos, exige a la Junta de Andalucía la gestión directa de los 40 comedores escolares sin servicio en la provincia.
El pasado 26 de noviembre, la Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE) declaró desierta la licitación de 146 comedores escolares, donde se incluían los 40 de Jaén, “abandonados a su suerte por segunda vez en dos años”, según expresan en un comunicado. Al inicio del proceso se presentaron dos empresas, una quedó descartada, por no cumplir las condiciones, y la segunda, por no presentar la documentación necesaria.
Desde la Fampa Los Olivos auguran que “se volverán a licitar mejorando las condiciones”, llevando a esos centros a “más semanas y meses sin servicio, demostrando que este modelo de gestión está fracasado, no se adapta a las necesidades de los centros y encima ofrece unos menú poco atractivos y de poca calidad de las materias primas”.
Se hacen eco de la “indignación” de las familias de los 40 centros escolares jiennenses,que se quedaron sin servicio de comedor por el abandono de Col-Servicol al inicio de curso. “Las AMPA observan atónitas el fracaso estrepitoso de la Consejería de Educación en la resolución de este problema” y claman “soluciones inmediatas”.
Fampa Los Olivos ha pedido información directa de APAE y de la delegación territorial de Educación para poder trasladarla a las familias afectadas ante la situación que están viviendo.
Miran a las cocinas de las guarderías
En asamblea general con representantes de AMPAS de la provincia, la Federación analizó la posibilidades de cambiar el modelo de prestación de servicio y demanda la gestión directa de los comedores, con personal de la Junta, o con un convenio con guarderías municipales, “con cocinas magníficas infrautilizadas”, para que la Junta abone los menús, por acuerdo voluntario entre ambas administraciones. Rechazaron el catering, y los pliegos de condiciones para adjudicar el servicio que establece la Consejería. , que solo valoran bajar los costes, y los bonus que recibe la consejería, para ahorrarse las bonificaciones.