La iglesia de Santiago y la calle Ancha se sumaron ayer al proyecto de iluminación singular que viene ejecutando el Ayuntamiento, en una nueva fase de la que queda aún pendiente la calle Porvera debido a unos problemas de suministro de material por parte de la empresa encargada de ejecutar los trabajos, Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas.
La actuación sobre el exterior de la iglesia de Santiago ha implicado la instalación de 44 proyectores tipo led de alto rendimiento que pueden ser telegestionados a través de internet, lo que evita desplazamientos para llevar a cabo la gestión de este alumbrado, mejorando además su eficiencia y garantizando el mantenimiento preventivo.
Es la primera vez que la iglesia de Santiago incorpora un sistema de iluminación ornamental, que en este caso se ha completado con la renovación del alumbrado público de todo su entorno.
En el caso de la calle Ancha, la ejecución de esta iniciativa permite ya la proyección de una locomotora sobre el tramo de muralla, lo que permite rememorar visualmente el desaparecido Tren del Vino que en el pasado recorría las calles de la ciudad.
Esta segunda fase del proyecto de iluminación singular, centrada en los barrios de Santiago y San Miguel, ha incluido intervenciones en la plaza de la Merced, los tramos de muralla de las calles Ancha y Muro, así como el alumbrado ornamental de la basílica de la Merced que fue inaugurado el pasado 24 de septiembre coincidiendo con la festividad de la patrona.
Toda esta actuación, de la que como ya se ha dicho queda pendiente de inaugurar el nuevo alumbrado de la calle Porvera, cuenta con un presupuesto aproximado de un millón de euros y ha sido financiado a través de los fondos Feder de la Unión Europea (UE).
El objetivo del proyecto era mejorar la eficiencia energética del alumbrado público, así como realzar la belleza de determinados puntos del centro histórico a través de un sistema de iluminación ornamental limpio y sostenible.
En vísperas de la pasada Semana Santa ya se puso en servicio la primera fase del proyecto de iluminación singular, presupuestada en 777.630 euros y también financiada por la UE. Esa primera fase se desarrolló por la zona más comercial del centro, incluyendo también edificios emblemáticos.
