La Policía Nacional ha identificado ya a los cuatro presuntos autores de la agresión grupal de la que fue víctima un joven de 19 años de edad el pasado lunes 31 de enero.
Los hechos ocurrieron poco después de las 16.00 horas en la calle Vista Alegre, en las inmediaciones de Estancia Barrera, lugar por el que caminaba un joven con minusvalía reconocida y en tratamiento psiquiátrico.
Sin venir a cuento, los cuatro presuntos agresores la emprendieron a golpes con el joven, que terminó con un pómulo fracturado y daños en uno de sus ojos que han precisado de un drenaje para rebajar la infección provocada.
La madre del joven lamenta además los daños morales que ha causado esta agresión a su hijo, cuyo ánimo “está por los suelos” entre otras cosas porque de modo casi continuo “le vienen a la mente las imágenes” de la agresión”, hasta el punto de que este domingo “le tuvieron que meter una pastilla debajo de la lengua porque se le aceleraba el corazón”.
Los efectivos policiales han visitado a la víctima en el propio centro sanitario para tratar de estrechar el cerco sobre los presuntos autores de la agresión, que parecen estar ya plenamente identificados.
El delegado municipal de Seguridad, Rubén Pérez Carvajal, ha condenado “rotundamente esta nueva agresión”, aprovechando para hacer un “llamamiento” a la “colaboración ciudadana” con el objetivo de “recabar datos que ayuden a esclarecer los casos ocurridos estos últimos días”.
Según Rubén Pérez, el Ayuntamiento ha contactado con la Subdelegación del Gobierno y la propia alcaldesa, Mamen Sánchez, “está en conversaciones con el Ministerio del Interior para reclamar todos los medios necesarios para esclarecer lo ocurrido”.
“Hemos vuelto a ofrecer toda la colaboración de la Policía Local e insistimos en que es esencial una coordinación fluida entre los cuerpos y fuerzas de seguridad para hacer frente a este tipo de delitos”, ha subrayado.
Por su parte, el concejal no adscrito Francisco Zuasti entiende que la agresión de Estancia Barrera es un caso de discafobia, lo que a su juicio pone de manifiesto el acoso y los casos de bullyng que sufren las personas con discapacidad.
Según Zuasti, lo ocurrido “no es un caso aislado”, de ahí que considere necesario actuar “de manera inmediata para que esto no vuelva a suceder”.
El edil defiende también que se hagan visibles este tipo de hechos, para así “crear conciencia a través de la educación en las aulas y desde las propias familias”. “Estamos siempre en la diana de la burla por parte de quienes ven la diversidad como una situación de inferioridad”.