El comité de empresa de Marapie, antigua Sestibalsa, y el sindicato Coordinadora mostraron ayer su “absoluta disconformidad” con las medidas anunciadas por Maersk para desviar parte del tráfico de contenedores del Puerto de Algeciras al de Tánger.

Tanto comité como sindicato recordaron que “en diciembre de 2008 se firmó un convenio colectivo con vigencia hasta 2017, que recibió los elogios de todos los agentes e instituciones sociales y políticas de la comarca, en donde se establecía un acuerdo para la fidelización de los volúmenes del tráfico de contenedores en Algeciras”.

En esta línea, ambas entidades señalan que el convenio “preveía los precios de los servicios de estiba hasta 2017, lo que fue valorado muy positivamente por la dirección de Maersk como un factor de estabilidad que le permitiría desarrollar con más tranquilidad su política comercial y captación de nuevos clientes. Esta estabilidad fue también una de las ventajas que resaltó la delegación empresarial e institucional de Algeciras que en diciembre de 2008 viajó a Corea para promocionar las instalaciones portuarias”.

Argumentos falsos
El comité de empresa de Marapie y Coordinadora mantienen que los argumentos ofrecidos por Maersk “son rotundamente falsos. La verdadera razón es que la empresa quiere diseñar una nueva estrategia comercial para asegurarse un monopolio de los tráficos en el Estrecho, monopolio que puede perder con la incorporación de otros operadores”.

El comité subraya que realizó “concesiones” para firmar el convenio y que “lo estamos cumpliendo escrupulosamente”. Prueba de ello es “la flexibilidad mostrada en la práctica ante la empresa, que desde hace tres meses, y de manera unilateral, está contratando a menos personal en los nombramientos de los equipos diarios. Esto lleva implícito un recorte en los costes y una merma en la productividad y en las contrataciones de trabajadores”.

Además, recuerdan que “los 420 trabajadores eventuales del Puerto tienen puesta sus esperanzas en el convenio colectivo actual y que sus expectativas de futuro no pueden ser defraudadas”.

Los representantes sindicales advierten que “si se produce realmente el desvío de los tráficos a Tánger, esto puede provocar la ruptura de la paz social en el Puerto de Algeciras. Este desvío traería consecuencias muy negativas y este sindicato no está dispuesto a permitirlo, por lo que emprenderíamos las acciones necesarias para hacer entrar en razón a la empresa. Esto significa únicamente el cumplimiento del convenio laboral 2008-2017, calificado de histórico por quienes ahora quieren romperlo unilateralmente”.

Por último, los representantes sindicales denunciaron que “la nueva dirección de APM Terminals no está a la altura de las circunstancias y del respeto que este puerto se merece y que la comarca necesita”.

Maersk
El responsable de Relaciones Institucionales de Maersk, Javier Sáez, confirmó ayer que APM Terminals “hará todo lo posible para que el Puerto de Algeciras siga siendo el líder del Estrecho y del Mediterráneo, lo que requerirá de un esfuerzo conjunto”.

Sáez constató que “lo único que hemos hecho hasta ahora ha sido trasladar la información a los agentes sociales: comité de empresa y Coordinadora”.

Desde Maersk se volvió a subrayar que las razones del desvío del tráfico de contenedores se deben a cuestiones “comerciales y de competencia”.

En esta línea, Sáez señaló la necesidad de mejorar la competitividad para “no perder el mercado de West Africa”. Para ello se requiere que “todos los agentes nos sentemos, conozcamos y analicemos la situación y trabajemos en mejorar la competitividad”

Con respecto a la aprobación de la nueva Ley de Puertos, el responsable de Relaciones Institucionales apuntó que “la entrada en vigor de la nueva sería un factor importante para salvar en parte la situación”.

Ayuntamiento
El alcalde de Algeciras, Tomás Herrera, mantuvo ayer un encuentro con los responsables de APM Terminals al objeto de conocer datos sobre “la necesidad de la empresa de reducir sus costes en torno a un 20% a causa de las actuales circunstancias del mercado”. Herrera trasladó su “preocupación” y el “apoyo municipal a un colectivo de trabajadores que hace un año dio un ejemplo de madurez con la firma de un acuerdo que aseguraba la paz social en el Puerto”.

Para Herrera, de hacerse realidad el desvío de contenedores “se estaría rompiendo un acuerdo del que hace menos de un año nos felicitábamos todos”.

Además, el primer edil se ofreció para actuar de intermediario “al objeto de que se pueda llegar a un acuerdo satisfactorio para todos los actores del sector”.

Según Herrera, en estos momentos APM se encuentra culminando unos estudios técnicos que determinarán el verdadero alcance de las reformas. El alcalde apuntó que “es tiempo de diálogo y comprensión, así como de dar un voto de confianza a la empresa, sin dejar a un lado que apostamos por el mantenimiento de todos los puestos de trabajo y el cumplimiento de las condiciones laborales con las pymes que trabajan con Maersk”.