Juan José Villalba ha sido recientemente reelegido para su segundo mandato al frente de la sección del Metal, Construcción, Madera y Afines de UGT en el Campo de Gibraltar.
Ha sido reelegido con un apoyo mayoritario para su segundo mandato de MCA-UGT en la comarca. ¿Qué opinión le merece este respaldo?
Lo valoro de forma importante. Esto es lo que nos da el impulso para estos tiempos tan difíciles. De los cuatro años de gestión, en dos creábamos empleo mientras que en los dos últimos el desempleo ha llegado a límites en los que nunca creíamos que íbamos a estar. Los compañeros delegados han valorado positivamente nuestra gestión, reconociendo un trabajo exquisito y riguroso.
A pesar de eso se han producido algunos retoques en la comisión ejecutiva.
Se ha presentado una nueva comisión, en la que se ha creado la secretaría de Política Industrial. Al frente de ella estará un compañero con mucha experiencia, Francisco Martos. Un perfecto conocedor de las peculiaridades de las industrias del arco de la Bahía y que pertenecen a la AGI.
El número de afiliados a MCA ha crecido en los últimos años.
Actualmente contamos con 2.044 afiliados. Seguimos teniendo un crecimiento progresivo importante. De 2006, con 1.321 afiliados, hemos aumentado considerablemente nuestra representatividad. Somos una de las nueve divisiones de MCA en Andalucía con más afiliados. El crecimiento ha sido espectacular en once años en número de afiliados y representatividad. Ahora mismo estamos a la par del otro gran sindicato (CC OO). En la Construcción, por sexto año consecutivo, lideramos el movimiento sindical en la comarca. En el Metal, un año está arriba Comisiones y otro nosotros. Esto avala el trabajo hecho en el tiempo en la comarca
La presencia de José Manuel Rodríguez Saucedo en la ejecutiva regional de MCA servirá de enlace para trasladar sus peticiones.
Evidentemente. Uno de los pioneros en poner en marcha este proyecto comarcal fue él, como secretario comarcal de MCA. Esta federación le ha requerido para la ejecutiva regional, con un peso de vital importancia en la organización al ser el número dos a nivel andaluz.
¿Cómo son las relaciones con la AGI?
Afortunadamente no son malas. A lo largo de cuatro años hemos compartido multitud de problemáticas, desde el plus industrial al plus de parada, o despidos en Acerinox. Lo que sí es cierto es que el secretario general de la Federación de Empresarios del Campo de Gibraltar (FECG), Fernando Gil, siempre ha tendido la mano para sentarnos en una mesa y resolver los conflictos. Como ejemplo, en el último congreso comarcal, tuvimos una altísima representación de directores que componen la AGI. Afortunadamente, desde la legitimidad que tiene cada parte, entendemos que con el modelo de relaciones laborales estamos condenados a entendernos continuamente. Y de no ser así, sería un verdadero problema para nuestra comarca. Sobre todo porque ambas partes queremos quitar estereotipos de que el Campo de Gibraltar es un continuo conflicto en el modelo de relaciones laborales. Cuestión que, en los últimos tiempos, está cambiando.
En cuanto a la conflictividad laboral, Acerinox es una de las cuestiones que más preocupan.
Cuando hace 14 meses, Acerinox propuso que había que coger vacaciones, empezamos a asustarnos. Luego nos llegó la mala noticia del Expediente de Regulación de Empleo. Eso sí, un expediente negociado que en España no tiene igual. Los que tenemos capacidad de negociación nos gustaría sacar siempre los expedientes que ellos sacaron para el conjunto de sus trabajadores. El comité de empresa de Acerinox hizo un trabajo exquisito. Lo que pasa es que si Acerinox hace algo, las empresas auxiliares caen en cascada detrás, con una repercusión directa e inmediata.
¿Cómo han sido esas negociaciones de las empresas auxiliares?
El modelo que todas han tenido ha sido el expediente de Acerinox. Esto es lo que hemos estado defendiendo, las mismas condiciones que en la empresa principal. Creemos que si la empresa principal tiene una caja para ayudar a los trabajadores en tiempos de crisis, el resto de empresas debería tirar de sus respectivas cajas. Es decir, la responsabilidad social de las empresas no puede quedar sólo para lucir bien. Estamos de acuerdo con los patrocinios y colaboraciones, pero el compromiso social debe ser algo más. El compromiso es con sus trabajadores y el entorno que la rodea. En el caso de Acerinox, este entorno son los trabajadores de las empresas auxiliares, que desgraciadamente no pueden ir a la puerta de la acería a pedir soluciones igualitarias. Finalmente, en todos los casos menos uno, se ha logrado el apoyo y condiciones similares.
¿Barajáis una nueva extensión del expediente en Acerinox?
Se oye de todo, aunque actualmente no tendría mucho sentido una continuación del expediente con la capacidad de producción que estamos viviendo. La prórroga de este expediente no se está llevando a la práctica en su totalidad (15 días de desempleo máximo al mes) en la empresa principal. Se está llegando a 5, 6 o 7 días de parada. Es más, se han dado picos que han llegado al 85% de producción. Y en el resto de esos días, las empresas auxiliares se han dedicado a reparar la maquinaria. Lo que me preocupa es que, como el mercado está tan fluctuante, quiera utilizarse el modelo de expediente de regulación de empleo 'por si acaso'. Es decir, que si el mercado experimenta una bajada, no tenga que hacer una nueva tramitación. No puede convertirse en un modelo de futuro en el que cada vez que haya una bajada de producción entremos en un expediente de regulación de empleo. Esto sería desvirtuar una herramienta de trabajo que debe saberse utilizar. Aquí no vale todo porque la empresa sea muy grande y permitir que estés continuamente en expediente de regulación.
¿Podría poner un ejemplo de una correcta utilización del expediente de regulación?
Hace un año se vivió una situación complicada en Maersk y fuimos los sindicatos los que propusimos que, para que no hubiera 22 despidos, se pusiera en marcha un expediente temporal. Ha sido una herramienta que, bien utilizada, y después de un año, ha permitido que los empleados sigan trabajando. Los expedientes son herramientas muy válidas cuyo objetivo es ayudar a salir de situaciones difíciles a empresas y a no perder puestos de trabajo.
¿Cuál ha sido la postura de la Junta en esta situación en Acerinox?
Puedo llegar a entender el miedo la Junta de Andalucía. Escucho por la calle comentarios sobre lo difícil que sería llevarse la planta de Acerinox de la comarca. Sin embargo, Delphi se la llevaron en seis meses. Por eso la Junta quiere darle a Acerinox todas las facilidades del mundo para que no se vaya. Acerinox está construyendo una fábrica en Asia y tiene presencia en Norteamérica y Sudáfrica, si bien la productividad y calidad de la factoría de aquí es la mejor que tiene. Pero la Junta no quiere otro Delphi aquí ya que, si Acerinox se resfría, todos los de alrededor cogemos la gripe. Entre directos e indirectos estamos hablando de 6.000 puestos de trabajo. Imagino que la Junta insistirá en decirle a Acerinox que no marque el mismo camino de expedientes, ya que no es la realidad y tenemos pruebas del propio comité de que existen picos importantes de producción.
¿Cuál es la situación económica de la comarca?
Tenemos una ventaja sobre otros rivales. Nuestro tejido industrial depende de la demanda internacional y se están recuperando Asia, Europa y EE UU. Gran parte de nuestra producción es de exportación, con lo que la economía irá creciendo con la recuperación internacional. Eso sí, tenemos que seguir impulsando al Puerto de Algeciras porque es vital para la economía comarcal. Es fundamental que el eje ferroviario Algeciras-Madrid-París se ponga en marcha cuanto antes. El modelo de transporte portuario se está configurando de manera que hay siete puertos en el mundo que podrán albergar macrobuques con capacidad para 12.000 o 16.000 contenedores. Uno de esos siete puertos es el de Algeciras. Por eso, podemos pasar de ser un puerto sólo de transbordo de contenedores a centro de distribución. Para eso nos hace falta contar con una infraestructura ferroviaria que nos permita poner un contenedor en 24 horas en París. Eso nos permitiría ser un puerto de entrada y salida de mercancías de Europa.
¿Qué papel jugará Hanjin en el nuevo Puerto?
Las posibilidades de distribución vía ferrocarril es uno de los principales alicientes y motivos de la instalación de Hanjin. Esta compañía quiere potenciar el Puerto no sólo como trasbordo sino como entrada y salida de mercancías de Europa. TTI-A nos confirmó que su intención es que la puesta en marcha de la terminal se produzca entre el 15 de abril y comienzos de mayo, con la llegada del primer barco. Además, ya tienen pensada una nueva inversión en la nueva ampliación de Isla Verde, con una aportación de más de 200 millones. Hanjin traerá muchas empresas y operadoras marítimas, como Samsung, que montará un centro de distribución. Las perspectivas del Puerto Bahía de Algeciras son importantísimas.
¿Cuál es la situación de los conflictos laborales abiertos en la comarca?
En Comesa, hace más de dos años salieron un importante número de trabajadores a través de un expediente de regulación de empleo. Muchos fueron despedidos con 45 días por año trabajado, mientras que otro grupo aceptó 30 días con la premisa de que entrarían en otra empresa. Sin embargo, las previsiones negociadas no se han cumplido. Esta situación es muy grave, ya que estos doce trabajadores están en la calle a pesar de haber pagado su puesto de trabajo. Estamos intentando recolocarlos en las obras de ampliación de Isla Verde o en un taller de empleo, hasta que llegue su futuro.
¿Cómo es la situación de Cerámica La Esperanza?
Primero estuvieron dos años con un expediente de regulación de empleo, con la mitad de la plantilla una vez y luego la otra. Al final se negoció un expediente de regulación de empleo de extinción para ocho trabajadores. En la última reunión se pactaron las cantidades de indemnización. Al principio la empresa quería abonar a los empleados lo que marca estrictamente la ley, y no de su bolsillo, sino que el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) aportase 12 días (60% del total). Sin embargo hemos conseguido que en vez de 20 días sean 30, sin pasar por el Fogasa. Esta es una de las consecuencias de la caída del sector de la Construcción. Aún así, la principal causa que origina que estos trabajadores vayan a la calle son los costes energéticos.
¿Cómo es la situación en el sector de la construcción?, ¿Se han reducido las tasas de siniestralidad?
Los accidentes laborales han bajado por varias cuestiones, pero la principal es el descenso en la actividad. El mercado laboral del sector en Andalucía ha perdido 248.000 de sus 500.000 trabajadores. En Cádiz, de los más de 20.000 que había, unos 12.000 han caído. Y de esos no nos enteremos en los periódicos, ya que llegan un día llegan aquí dos y al día siguiente ocho. La economía española se ha basado en el ladrillo y todo el mundo veía que venía la crisis. Hay que buscar otros modelos productivos. Eso sí, volveremos a construir, pero a otro ritmo. El mercado pide unas 150.000 viviendas anuales, y antes estábamos a un ritmo de construcción de 500.000. Los planes Memta, E y Proteja no dejan de ser parches.
Háblenos de la Tarjeta Profesional de la Construcción
Hemos apostado muy fuerte por este tema ya que creemos que es fundamental en materia de seguridad. Con la tarjeta los trabajadores reciben un curso mínimo de ocho horas en materia de seguridad. El plazo para poder solicitarla se ha ampliado, pero habrá una criba importantísima en el sector. Además, la tarjeta tiene una vida de cuatro años, con lo que tras ese periodo nos volveremos a ver con el trabajador y se le ofrecerá formación.