El concejal delegado de Vías y Obras y Patrimonio, Gabriel Orihuela, explicó que “es habitual que durante las obras haya que resolver aspectos que no se habían incluido en el proyecto original, o bien que se tengan que modificar otros en función de las necesidades que vayan surgiendo”.
Tales cambios “no afectan a lo esencial, tal y como puede ser la altura del edificio o la compartimentación interna, sino a pequeños detalles técnicos que es necesario que queden reflejados en el proyecto para que el Ayuntamiento tenga un conocimiento detallado de la realidad de lo ejecutado, fundamentalmente con vistas a facilitar el mantenimiento”. “Hay que tener en cuenta que se trata de un edificio público que precisará de un mantenimiento, y para ello es imprescindible que se conozcan todos los detalles de las instalaciones”, indicó el delegado.
Algunas de las modificaciones introducidas se refieren a los pilotes laterales del perímetro de la edificación, a los estabilizadores de fachada y a las instalaciones eléctricas y de aire acondicionado.
“Son muchas pequeñas cosas que hay que reflejar en el proyecto porque al final hacen un todo”, concluyó Orihuela.
Como adelantó EL FARO INFORMACIÓN, las obras del Teatro Florida se encuentran en la actualidad realizadas en un 70%, dado que ya han sido realizadas todas las canalizaciones de agua, luz, saneamiento y aire acondicionada, entre otras.
El resto de los asuntos del Consejo fueron de mero trámite, como la petición de licencias para la adaptación de un local en la calle José Santacana, y para el proyecto de legalización de vivienda situada en el Faro.
Por último, en el área de Disciplina Urbanística, se vieron alegaciones y un recurso de reposición presentados por ciudadanos que en su momento fueron requeridos para reponer a su estado anterior la realidad física alterada.