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Los ecologistas lamentan la falta de interés municipal ante los vertidos

Palma aseguró que ?se alertó al 112 y se informó a los bañistas del hidrocarburo del pasado lunes?

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  • Verdemar afirma que "el Ayuntamiento no se preocupa" lo que debiera
  • ?Al alcalde ya no le dan esos arrebatos de antes de defender y luchar por las manchas?
El responsable del colectivo ecologista Verdemar, Antonio Muñoz, lamentó ayer el “abandono” y la “dejadez” a la que el Ayuntamiento, con la concejalía de Medio Ambiente al frente, “tiene sometida a la ciudad”, tras los tres vertidos ocurridos en los últimos días en la playa de Puente Mayorga.

Así, explicó que “al alcalde, Fernando Palma, ya no le dan esos arrebatos que le daban cuando estaba en la oposición de defender y luchar por los vertidos que llegaban a la playa de Puente Mayorga. Esos no son los de ahora”.


En este sentido, Muñoz indicó que la concejalía municipal de Medio Ambiente “no está funcionando desde hace bastante tiempo, pues cuando ocurren acontecimientos como estos, no hay una cabeza visible del Ayuntamiento para defender los intereses públicos”.

Para el ecologista “la situación en el Ayuntamiento es un desbarajuste en lo q se refiere al tema medioambiental”, además, ahora con la crisis “lo que intenta es sacar proyectos urbanísticos en la zona aledaña al polígono industrial y los vertidos los denuncia con la boca chica”.

Muñoz informó que “la repetición de vertidos provoca la muerte de zonas pesqueras y turísticas que al final vamos a perder, y a los que vivimos en la comarca no nos pueden echar con vertidos”.

Respecto a la mancha que apareció el pasado lunes en la playa de Puente Mayorga, el alcalde de San Roque se refirió al mismo como “un vertido de hidrocarburo de entre 40 y 50 metros, al parecer de gasoil procedente del relleno del tanque de un barco”, e indicó que “como hubo marejada fuerte por la tarde, en poco tiempo la mancha se dispersó, y la tormenta de la pasada madrugada la habrá hecho desaparecer”.

Palma detalló que cuando se detectó el vertido inmediatamente se avisó al 112. “La playa no se llegó a cerrar al no preverse peligro pero se alertó a los bañistas. Por suerte, no fue nada grave porque no hubo chapapote ni una mancha muy grande. Eso sí, el olor puso a todos en alerta, pero parece que se trata de un pequeño vertido accidental de los que abundan en la bahía, con tanto tráfico de barcos”.

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