Los vehículos pesados regresaron ayer a su habitual paso hacia el recinto aduanero. El Consistorio linense retiró las señales de tráfico que impedían a los camiones girar a la izquierda procedentes de la ciudad deportiva, dando cumplimiento a la medida cautelar solicitada por la Abogacía del Estado el pasado martes y aceptada el jueves por el Juzgado Contencioso Administrativo de Algeciras.
La aceptación y cumplimiento tenían carácter inmediato aunque no fue hasta la mañana de ayer que se vio en la práctica la medida, ya que la aduana gibraltareña cierra a las 16.00 horas. De esta manera, se acabó de momento con el acceso de todos los vehículos a Gibraltar por una misma cola, lo que además de inseguridad estaba provocando largas colas de espera.
Críticas
Las críticas a la iniciativa del alcalde popular linense, Alejandro Sánchez, no cesaron en el día de ayer.
El portavoz del grupo parlamentario socialista, Mario Jiménez, comparó ayer a Sánchez, con “un dictador bananero” debido a la “aberración” que supone “impedir la libre circulación” de los ciudadanos en el ámbito de la Unión Europea. En esta misma línea, el portavoz socialista destacó que la decisión del juzgado de Algeciras “pone las cosas en su sitio”. Por último, Jiménez pidió al presidente del PP-A, Javier Arenas, que aclarase “si está con la justicia o con el alcalde que comete ilegalidades”.
También el consejero de Gobernación y Justicia de la Junta se dirigía ayer a Arenas para pedirle que dejase de “jalear” la iniciativa “insensata e ilegal” del alcalde.
Por otra parte el diputado nacional del PP José Ignacio Landaluce ha reclamado al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que “cumpla con su palabra” y visite La Línea este mes de septiembre, tal y como él mismo se comprometió en una reunión que mantuvo en julio con el alcalde Alejandro Sánchez.
Landaluce pidió a Moratinos que “no dé la espalda a los intereses de España” mientras que demuestra “tanta simpatía por Gibraltar”, por lo que le ha reclamado que se comprometa con el desarrollo de la comarca y, “en especial, con el de La Línea”.
El parlamentario ha señalado que es “un momento delicado, con más de 36.000 parados y la zona necesita infraestructuras para competir” con el puerto de Tánger-Med o Gibraltar, por lo que ha demandado al Ejecutivo central que “se preocupe por esto”. Además, a su juicio, la estrategia para luchar por recuperar la soberanía del Peñón pasa por tener “a este lado de la Verja” un “territorio muy desarrollado económicamente para que sea atractivo”.
Por su parte el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, afirmó ayer que el problema de La Línea “no es de señales de tráfico, sino de dignidad de un pueblo andaluz”, considerando “absolutamente intolerable” que el Gobierno de España, en lugar de defender a “españoles de primera”, los quiera convertir en “españoles de tercera”, poniendo por delante los intereses de Gibraltar.
Griñán acusa a Sánchez de ocultar su desastrosa gestión
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, calificó ayer de “auténtico desastre” la gestión municipal del Ayuntamiento de La Línea y pidió a su alcalde, Alejandro Sánchez (PP), que solucione los problemas del municipio “con los medios propios” y no con “peajes urbanos”.
Durante un desayuno informativo organizado en Madrid por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP), Griñán subrayó que el martes la administración regional había aprobado un anticipo a cuenta por valor de 2,5 millones de euros al consistorio linense para colaborar con la situación que atraviesa.
Así las cosas, tras incidir en que se trata de un Ayuntamiento “profundamente endeudado” por “una mala gestión” de los populares, Griñán pidió al alcalde que “solucione sus propios problemas” pero sin caer en “decisiones que desbordan los principios lógicos de gobernar”, como a su juicio, es la fórmula propuesta por éste de crear un peaje para los vehículos que crucen a Gibraltar.
“Tiene que resolver sus problemas con los medios propios y no echar balones fuera y tender cortinas de humo como ésta”, aseveró el presidente, para quien la actuación del alcalde pretende ocultar esa “desastrosa” gestión municipal. Así, le pidió que “dé cuenta de esa gestión deficitaria a los ciudadanos en lugar de enrocarse en hacer peajes urbanos y fórmulas que conculcan derechos fundamentales de las personas”.
