El edil explicó que esta zona se inunda cada vez que se producen precipitaciones de manera regular, a lo que se une que una vez que el agua se ha retirado permanezca el barro, lo que impide que los ciclistas puedan transitar por allí, con el consiguiente riesgo para la integridad física de estas personas, ya que se ven obligadas a cruzar la autovía de parte a parte para poder continuar con su ruta.
Martínez Fírvida remitió tanto a De la Encina como a Schmolling la documentación sobre el estado en el que se encuentra esta infraestructura, y añadió que “estamos ante una obra de adecuación que supondría un coste económico mínimo para el Ministerio de Fomento, puesto que se trata únicamente de abrir un canal y colocar una tubería que permita evacuar el agua acumulada en el carril, con lo que se incrementaría la seguridad de los ciclistas en un tramo de tanta circulación como éste que nos ocupa”.