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Medio Ambiente rechaza el proyecto de ampliación del Puerto de Tarifa

Freno para el desarrollo de la iniciativa. Se pueden llegar a perder cerca de 2.000 puestos de trabajo. La APBA decidirá si sigue con el proyecto.

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  • Infografía primer proyecto. -
El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), Manuel Morón, avanzó ayer que el Ministerio de Medio Ambiente ha emitido una resolución desfavorable al proyecto de ampliación del Puerto de Tarifa. Con esta negativa a la Declaración de Impacto Ambiental, se imposibilita que continúe hacia delante. Una suspensión que obligará al consejo de administración de la APBA a, en una próxima reunión “a convocar lo más rápido posible”, valorar si modificar (por segunda ocasión) el proyecto presentado o si desecharlo de forma definitiva.

Una decisión que supone “privar a Tarifa de una oportunidad de crecimiento”, que se concretaba en “unos 2.000 empleos directos e indirectos”. Eso sí, la Autoridad Portuaria argumenta que mientras en Tánger Med se construye una terminal que ocupará 796,1 hectáreas entre tierra y agua abrigada, en Tarifa se rechaza un proyecto de 46,9 hectáreas. El presidente de la APBA se trasladó ayer hasta Tarifa para reunirse con su alcalde, Miguel Manella, y explicarle el nuevo escenario. Así mismo, esperaba mantener un encuentro con representantes de la plataforma Ojalá lo pongan ya, colectivo que recogió 2.750 firmas de apoyo. Paralelamente, también se dio comunicación a la Junta, a través de la Consejería de Obras Públicas.

Frustración
Morón admitió ayer sentirse “frustrado” ya que todo el trabajo realizado para que la iniciativa saliera adelante se ha dado de bruces con el dictamen desfavorable, un “varapalo” con el que se ha “desilusionado a los ciudadanos de Tarifa”. Los 35 folios de la resolución fueron trasladados por Medio Ambiente a Puertos del Estado el pasado 9 de febrero, un día después de ser emitida. En esa misma jornada, el documento fue remitido al Boletín Oficial del Estado (BOE) para su publicación. Una publicación que supondrá el punto y final, por el momento, a un proyecto que comenzó en el año 2004, cuando la APBA presentó una primera memoria informativa del proyecto a Puertos del Estado.

El primer proyecto, sometido a información pública en 2007, fue modificado introduciendo una serie de cambios que garantizaran su viabilidad. En ese momento se retranqueó el dique inicialmente previsto (con una reducción del 23% de la superficie de relleno); se le dio forma curva al dique y se buscó que éste fuera permeable a las corrientes marinas para evitar afectar al ecosistema presente. Un diseño que, como recordó el presidente de la APBA, mereció la “felicitación” del eminente “biólogo José Carlos García, Premio Príncipe de Asturias”.
Morón recalcó que “se han realizado un total de 26 estudios diferentes a cargo de tres universidades distintas (Cádiz, Málaga y Sevilla). Estos trabajos universitarios analizaban cuestiones tan dispares como la calidad marina, los sedimentos, las comunidades intermareales, la afectación a la Isla de Tarifa, los cetáceos, las aves migratorias o la evaluación del impacto económico.

Esto lleva a que la Autoridad Portuaria “acate” pero “no comparta” la resolución de Medio Ambiente. Morón explica que “ningún proyecto ha estado sometido a tantísimos estudios” y ninguno de estos trabajos, si bien “apuntaban mejoras”, concluía que el proyecto “no fuera viable”. Esto incluye el ensayo a escala realizado en el Centro de Estudios de Puertos y Costas en Madrid, que “demostró que es viable”. En resumen, la APBA considera que los aspectos medioambientales quedaba “perfectamente salvaguardados. Más no sabemos que se puede hacer para que se apruebe”. La segunda premisa en la que se asienta el rechazo es la “pérdida de grandes oportunidades de creación de empleo en Tarifa y la comarca. El tráfico en el Estrecho va a seguir creciendo y el que no pase por aquí lo hará por Algeciras”.

Objetivos sin cubrir
El presidente de la Autoridad Portuaria expresó que la ampliación tenía tres objetivos básicos. En primer lugar, se buscaba dar respuesta al incremento en el tráfico de pasajeros y vehículos en el muelle tarifeño.
A este respecto, Morón recordó que “es el tercer puerto peninsular español en tráfico de pasajeros y el segundo en tráfico de vehículos”. Además, entre octubre de 2010 y enero de 2011, el tráfico de pasajeros creció un 17% y el de vehículos en un 15% respecto al mismo periodo del año anterior. Además, el desarrollo portuario del muelle de Tánger Ciudad aumentará la demanda de tráficos con el puerto tarifeño.

El segundo objetivo a cubrir con el proyecto pasaba por dar respuesta a las necesidades de atraque de embarcaciones naúticas deportivas. Una cuestión que en Marruecos sí se está desarrollando sin ataduras con la creación de complejos. El tercer pilar del proyecto de ampliación se centraba en mejorar la integración Puerto-ciudad. La iniciativa incluía desligar el puerto comercial, que contaría con un acceso libre y directo.

Satisfacción ecologista
Por otra parte, el proyecto también había acaparado el rechazo de colectivos ecologistas, quienes criticaron que la ampliación podría afectar al ecosistema marítimo único de la Isla de Las Palomas con 1.900 especies protegidas, “muchas de ellas únicas en el mundo”. Además, entendían que el incremento del tráfico marítimo afectaría a los cetáceos que se encuentran en esa misma zona. Cabe destacar que un porcentaje de la población tarifeña también optó por desechar el proyecto y constituyó la plataforma Tarifa Sí, que también mantuvo una oposición bastante activa.

En el plano político, el parlamentario Willy Meyer (IU) realizó una pregunta al Parlamento Europeo en la que subrayaba que “existen motivos para pensar que este proyecto está injustificado, ya que ha sido previsto para atender la demanda esporádica de la OPE y puesto que el puerto actual está suficientemente capacitado para absorber las previsiones de aumento de tráfico”. En su respuesta, la Unión Europea constató que “a la luz de la necesaria evaluación, las autoridades nacionales competentes solo se declararán de acuerdo con dicho plan o proyecto tras haberse asegurado de que no causará perjuicio a la integridad del lugar”.

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